Nerpio es un pueblo con alas. Más de 180 especies de aves frecuentan las sierras de este municipio al sur de Albacete, que alberga el mejor lugar de Castilla-La Mancha para avistar al buitre leonado, según el ornitólogo Sergio Ovidio. "En ocasiones pasan tan cerca que puedes escuchar cómo sus plumas cortan el aire", explica Ovidio, director técnico del programa Alas para Nerpio. Desde 2009, este proyecto financiado por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha promocionado el "turismo ornitológico" en Nerpio.

Dentro del municipio, el muladar de Mingarnao es el punto de encuentro para la avifauna. Cuando los operarios de la Junta de Castilla-La Mancha dejan en él reses muertas, comienza el desfile de rapaces. Se han llegado a ver 300 buitres leonados juntos, además de águilas reales, halcones peregrinos en plena caza e incluso quebrantahuesos. Como parte del programa se ha construido un observatorio abierto y otro cerrado y camuflado para fotografiar a las aves, además de rutas señalizadas.

"Gracias a este programa, la gente de fuera sabe dónde está Nerpio"

El municipio, que recibe cientos de visitas de aficionados a la ornitología de España, Reino Unido, Bélgica y otros países, según Ovidio, también alberga una extensa población de aves muy apreciadas entre los avistadores como el roquero solitario, el acentor alpino o el esquivo treparriscos.

"Gracias a este programa, la gente de fuera sabe dónde está Nerpio y los habitantes del pueblo han conocido cosas que no sabían que existían", celebra Ovidio.

De todas las alas de Nerpio, Ovidio se queda con las del verderón serrano. "La gente viaja a los Pirineos sólo para verlo", señala. "Gracias al programa hemos descubierto aquí un grupo de unos 60 individuos", concluye.