La nueva 'ola' de Google que aspira a convertirse en tsunami

Buena la han liado los hermanos Rasmussen, Jen y Lars. Estos dos australianos, junto a Stephanie Hannon, son los creadores de Google Wave. Con esta herramienta, el buscador quiere adelantar por la derecha a todos los servicios de comunicación que se han hecho populares bajo otras marcas. Google Wave sirve para chatear con los amigos como en el MSN Messenger, compartir fotografías como se hace en Flickr, escribir pequeños mensajes al estilo de Twitter u organizar una fiesta como en Facebook.

Si a eso se le unen la gestión de los correos que hace Gmail, las llamadas telefónicas estilo Skype y, para localizar información entre tantas cosas, la tecnología del buscador de Google, se entiende bien por qué las 100.000 invitaciones para probarlo se agotaron enseguida (había un millón de peticiones), hasta el punto de que en el sitio de subastas Ebay se hayan pagado 120 euros por una. Público ha jugueteado con Wave y estas son las primeras impresiones de la herramienta que quiere cambiar la forma de comunicarse en Internet.

Para comunicarse

Sus creadores lo definen como una plataforma de comunicación en tiempo real. Cuando se crea una nueva wave (ola en inglés), el texto aparece mientras se va escribiendo en la ventana de su destinatario. Estos se eligen de la lista de contactos. En cualquier momento se puede añadir a más personas a la conversación.

Todo es editable

Otra clave de Google Wave es su carácter colaborador. Todos pueden participar en una ola. Es más, cualquiera puede editar y modificar lo que haya escrito otro. En caso de conflicto sobre la autoría de un mensaje, Wave tiene una serie de controles que recuerdan a los de un reproductor mp3. Se puede dar a la tecla playback para ver todo el historial del hilo. La función del resto de controles se adivina al ver su icono (el interfaz de Wave está, por ahora, sólo en inglés).

No sólo texto

Los chat se inventaron hace tres lustros, por eso Google Wave permite subir a la ola todo tipo de información. Se pueden adjuntar archivos (fotografías, vídeos, música o documentos). Los documentos, además, pueden ser abiertos y manipulados por varios usuarios a la vez. Aquí, la herramienta hace un guiño a los sistemas de trabajo en grupo.

Extensiones

Google Wave está desarrollado en código abierto. Esto permite que los programadores creen su propia miniaplicación y puedan ejecutarla en una ola. Por ahora, además de servicios de Google, como Maps, hay un programa para llamar por teléfono y un videochat. En camino están otras como MediaWikiWave (realizar wikis al estilo Wikipedia) o una versión del sistema de gestión Salesforce.

Una ola en el blog

Google Wave también se puede llevar al blog o página web personal. Para mostrar sus posibilidades, ya se puede integrar con el sistema de mensajería instantánea de Twitter: un mensaje aquí puede verse como una ola allí y viceversa. Lo que se pretende a medio plazo es que insertar una ola en una web sea tan fácil como empotrar un vídeo de YouTube. Con Facebook, la integración es imposible, ya que su código fuente es cerrado.

Futuro

Google Wave está en una fase muy inicial. A veces se queda bloqueado y hay que reiniciar el navegador. Tras la primera oleada, Google invitará a más usuarios a probarlo, y así comprobará la estabilidad del servicio y la integridad de la información que se queda siempre en sus servidores.

Diccionario

‘Wave’
Las ‘waves’ (olas, en inglés) son la base de esta plataforma. Cada uno de los mensajes o ediciones que pertenecen a uno de estos hilos se llama ‘wavelet’.
Extensión
Las extensiones son pequeños programas creados por cualquier usuario. Se pueden ejecutar dentro de una ola.
‘Gadget’
También son programas, creados por Google o terceras empresas. En este caso, permiten la interacción entre varios usuarios. En Google lo comparan con las aplicaciones de Facebook.
‘EmbeDed’
Google Wave es un servicio que se ofrece en su propia web. Pero también se puede colocar (‘embeding’) olas en una página web o blog. Así, por ejemplo, los comentarios a un ‘post’ dejarían de ser algo estático.