Las señales de alerta viajaron súbitamente ayer del norte al sur de la isla de El Hierro y provocaron un nuevo estado de alarma en una población ya muy afectada por varias semanas de sobresaltos provocados por la crisis volcánica: han sufrido más de 11.000 terremotos desde el 19 de julio, más de cien al día. El magma bajo la tierra juega al ratón y al gato con científicos y ciudadanos, y ayer llegó a crispar los nervios de los vecinos de La Restinga, la población de medio millar de habitantes más cercana al volcán que nació bajo las aguas a menos de tres kilómetros de la costa. Un par de sacudidas asociadas al repentino despertar de la erupción provocó que muchos decidieran dejar sus casas a pesar de los llamamientos a la calma de las autoridades, que no contemplaban volver a evacuar el municipio como ya hicieron el 11 de octubre.

Mientras que anteayer los miedos se centraban en Frontera, al norte, donde se sintieron dos terremotos de magnitud 4,4 y 4,3 entre casi un centenar de sismos, ayer los temores volvieron a agitar a La Restinga. El volcán comenzó a liberar lava desatando temblores sostenidos que se notaron en el pueblo pesquero, amilanando a su población. 'Por la mañana se dispararon las alarmas entre la gente, que estaba muy asustada por los temblores', relató el alcalde del municipio herreño, Juan Miguel Padrón. 'Se notaron algunos movimientos prolongados y un temblor grande y se han puesto nerviosos', aseguró el munícipe, quien lamenta que comenzaran a circular rumores de evacuación que 'provocaron miedo entre una gente que piensa que va a suceder algo inminente'. Y sentenció: 'Se nota que está saliendo más lava del volcán'.

'La gente estaba muy asustada por los temblores', reconoció el alcalde

Efectivamente, como reconoció ayer la responsable de Vulcanología del IGN, Carmen López, el volcán se reactivó, como mostraba una señal de tremor disparatada, que se amplió a niveles parecidos a los recogidos el 11 de octubre, cuando se desató la erupción por primera vez. 'Pensábamos que se había estabilizado e incluso que iba a disminuir su intensidad', reconoció López en rueda de prensa, 'pero la sismicidad ha intensificado el fenómeno eruptivo'.

Los importantes terremotos registrados ayer en el norte han agitado la bolsa de magma bajo la isla generando 'un fenómeno de sobrepresión' y, como consecuencia, en la madrugada del miércoles al jueves se disparó la emisión de magma y gases. Según explicó la experta del comité de crisis (Pevolca), la reactivación de la erupción provocó las nuevas manchas en la superficie del mar causadas por esta fase 'más gaseosa', pero acompañada 'con pequeños fragmentos'. López explicó que lo que sintieron los habitantes de La Restinga, que mantiene su semáforo rojo de alerta nivel 1, son las sacudidas que provoca la revitalización del volcán.

Además, la vulcanóloga admitió que es posible que se dé otra erupción al norte de la isla, pero sería mucho más profunda que la actual y 'si llega a darse el caso' cree poco probable que se notara en la superficie. El nuevo volcán vendría anunciado por un aumento de la deformación en esa zona, a la que le 'ha costado estabilizarse', mientras que el abombamiento en el sur se ha ido relajando día a día. 'Se contempla un escenario paralelo', añadió López sobre la posibilidad de que se dieran dos bocas volcánicas simultáneas rodeando la isla. Un escenario que 'nunca se ha dado' en la historia de Canarias, aunque sí se ha registrado en otros lugares.

Los seísmos del miércoles han agitado la bolsa de magma

Atendiendo a la evolución de la crisis que vive El Hierro, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior anunció que había 'prealertado' a los miembros del Comité Estatal de Coordinación de Riesgo Volcánico para que puedan reunirse con urgencia en función de la evolución de los acontecimientos, y así preparar sus áreas de competencia en caso de necesitarse una movilización de recursos. En este comité están representados desde instituciones científicas como IGN hasta ministerios como Defensa y Sanidad. Interior aseguró estar 'siguiendo los acontecimientos' que se están produciendo en la isla 'por si fuese necesario la adopción de cualquier medida extraordinaria'. Para prevenir una situación de emergencia, Defensa ha instalado un campamento que podría albergar a 1.200 afectados, diseñado específicamente para una hipotética evacuación del municipio de Frontera, de más de 4.000 habitantes, y cercano al enjambre de sismos que se registran bajo el mar en el golfo.

A los temores de la población se sumó el llanto del presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas, quien lamentó que 'zonas como La Restinga se mueren literalmente' por culpa de las pérdidas económicas desencadenadas por la crisis. El Congreso de los Diputados aprobó ayer un real decreto con ayudas para la isla que el representante de IU, Gaspar Llamazares, reprobó por 'insuficientes' y que la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, criticó por no carecer de cifras concretas.