Público
Público

Un rapero entre astronautas

La NASA encarga glosar a ritmo de hip hop las claves de la astrobiología y un joven británico cumple con el encargo

LAIA JARDÍ

 

Al hablar de rap se piensa sobre todo en gente como Puff Daddy, los Beastie Boys o incluso Eminem –aunque este ande en horas bajas– disparando mensajes de protesta social sobre una base musical, generalmente acompañados de palabras políticamente incorrectas. En este escenario imaginario entrarían incluso las peliculeras batallas de gallos entre raperos, que intentan humillar a su rival, o también la palabra negocio, puesto que la vertiente musical del hip hop mueve en la actualidad unos 10.000 millones de dólares al año. No obstante, el rap también se podrá relacionar dentro de poco con la comunicación de la ciencia, o al menos ese es el objetivo de la NASA.

El responsable de este curioso encuentro entre rap y ciencia espacial es Jonathan Chase, alias Oort Kuiper –nombres tomados de dos nubes de asteroides en los límites del Sistema Solar–, un estudiante británico de posgrado y Dj en sus ratos libres a quien los responsables de la NASA encargaron un rap para explicar a su particular y rítmica manera las complejidades de la astrobiología.

Hace cosa de un mes, Chase escribió el exitoso Astrobiology Rap, un tema musical que se incluyó en la edición europea de la revista Astrobiology Magazine. El tema ha logrado ya más de 40.000 entradas en YouTube, donde está colgado el videoclip de la canción.

“Todo ha ido muy rápido. No hace ni dos meses que recibí la llamada de la NASA y ya hay decenas de personas que me llaman interesadas en mi trabajo”, explica el rapero, que añade: “En este momento no puedo imaginar nada mejor”.

Al relatar su experiencia, en un rellano del segundo piso del Museo de la Ciencia de Londres, Chase no puede disimular una sonrisa de oreja a oreja. Son las ocho de la tarde y el monumental edificio dedicado a la divulgación científica rebosa de gente. La primera edición de sus Lates, noches en las que el Museo abre sus puertas con actividades especiales de divulgación científica, acompañadas por una copa de vino, tiene en esta ocasión un indiscutible éxito.

A sus 28 años, el rapero y estudiante de comunicación científica de la Universidad galesa de Glamorgan se convierte en uno de los focos de atención. Su actuación, cuatro temas nuevos con letras inspiradas en los conceptos del espacio y el tiempo, logran lo que se propone este intérprete: hacer llegar con su música la ciencia a todo el público.

“El rap y el hip hop son mi pasión, pero también la ciencia. Hace un año empecé a combinar los dos conceptos. Lo hice primero para que mis amigos se interesasen por la ciencia. Y funcionó”, explica Oort Kuiper. Aunque tras 14 años trabajando como Dj acaba de estrenarse en el rap científico, tiene claro cual es su objetivo en este terreno: “Hacer más accesible el conocimiento científico”.

En este sentido, el músico cree que, teniendo en cuenta que las vías tradicionales para difundir la ciencia no logran llegar a todo el mundo, hay que buscar otros mecanismos para lograrlo. Así, rápidamente, dio con el rap.

En sus letras encontramos frases como: “Hemos estado en la Tierra durante muchos años y aún estamos produciendo respuestas. A medida que el tiempo pasa, el conocimiento colectivo avanza”. El original en inglés tiene su rima.

Su reciente incorporación a la red social MySpace, un barómetro bastante fiel para medir el impacto de un artista, demuestra que acaba de empezar a saborear el éxito. “Llegó por fases. Primero mostré mi trabajo a una chica de la NASA, le demostré cómo se podía rapear y poner ciencia en ello. Le gustó y me pidió el tema para la revista Astronomy. Me dijo que los de la NASA quedaron encantados. ‘¿Quieres que te patrocinemos?’, me preguntó. ‘Estás de broma’, respondí”.

Su tarea de difundir el conocimiento científico en los sectores menos interesados en este ámbito no ha hecho más que empezar: enfundado en su atuendo propio de esta tribu urbana, Chase ya recorre escuelas del sur de Gales y les rapea sus temas. “Para que vean que la ciencia puede ser cool [enrollada]”, explica.

Por otro lado, Oort Kuiper cuenta cómo la metafísica y la ciencia ficción figuran entre sus temas preferidos. “De la misma forma que la ciencia ficción analiza el mundo con una lente científica más o menos rígida, mis letras sobre el mundo tienen distintos fondos. De esta forma, tengo algunas con una base y vocabularios muy precisos, pero también otras más relajadas. Se comunica mejor sin tantos tecnicismos”, explica.

Aunque son pocos los que se dedican a ello, Chase no es el único. En Ginebra (Suiza), una chica ha cosechado éxitos tras crear un rap inspirado en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC). En este caso, el encargo le vino directamente del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), como una medida más para calmar los temores surgidos con la puesta en marcha del acelerador de partículas. Chase se ha puesto en contacto con su colega en Suiza con el fin de unir esfuerzos de cara a ponerse a trabajar en hacer una canción que llegue a un mayor número de oídos.

“No quiero sonar demasiado romántico, pero creo que la ciencia es maravillosa por la capacidad que tiene de llegar al fondo de todo. Nunca se rinde. Todo el mundo debería saber cuanto más mejor sobre ella. Quizás con mi música pueda contribuir a ello”, se reafirma el rapero. Parece que el rap y la ciencia han encontrado un valiente con quien reinventarse.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?