Este artículo se publicó hace 16 años.
Así trabajan los ‘robocops’ que filtrarán Internet
El presidente de Advestigo explica cómo se interceptan las redes de intercambio en Francia
Nombre: Michel Roux. Buque insignia: la Start Up Advestigo. Nacionalidad: francesa. Misión: cazar piratas en las redes de intercambio P2P. Si esto fuera una película de Hollywood, el tráiler podría comenzar así. Pero no es una película de Hollywood, sino la pura realidad.
Francia se ha convertido en la primera democracia que, con la excusa de luchar contra el pirateo y el P2P, filtra generalizadamente Internet. Y la empresa Advestigo , presidida por Michel Roux, es líder en el sector.
Después de mucho insistir, Advestigo aceptó esta semana responder a las preguntas de Público para explicar con claridad cómo funciona tan secreta empresa con tan estratégica misión.
Con voz afable al teléfono, Roux explica la terrorífica eficacia de sus robots patentados y, al mismo tiempo, afirma que nadie corre el peligro de ser identificado y fichado irregularmente.
Así de confuso es el marco legal creado por los Acuerdos Olivennes de octubre pasado y de la ley de filtrado de la Red en preparación: la experimentación de las técnicas ya está en marcha; las garantías para que se respete la privacidad de los internautas, todavía no.“Somos especialistas en dos terrenos. Por un lado tenemos una tecnología patentada de huella numérica que permite localizar de manera automatizada las copias. Por otro lado, disponemos de una capacidad muy automatizada de observar la web y las redes P2P”, explica el presidente de la empresa, que acaba de conseguir 3,5 millones para desarrollarse aún más.
El cruce de las dos tecnologías patentadas de Advestigo, la de atribuir una huella numérica a cada canción o vídeo y la de escanear la Red a un ritmo de “unas 20.000 peticiones de ficheros al día”, es la que le ha convertido en número uno de este sector de filtrado y control.
Los principales conglomerados del disco y multimedia han confiado contratos a la firma de Michel Roux.
Discos duros
El presidente de Advestigo es mucho menos preciso cuando se trata de saber exactamente cómo proceden sus robots para evitar entrar en los discos duros. “Nuestras máquinas sólo analizan lo que se ofrece por las redes de P2P, es decir, que técnicamente es lo que sale de un disco duro”, precisa.
Y menos claro aún es Roux en cuanto al respeto de la privacidad. Los Acuerdos Olivennes prevén desde ya la experimentación de técnicas para identificar a los internautas, con el objetivo de poner en marcha un mecanismo de sanciones e incluso de desconexión. Pero la autoridad que tendrá derecho a guardar esos datos todavía no funciona, y la ley no está aprobada.
"Un momento: estamos experimentando un filtrado para interceptar las copias piratas, pero no localizamos direcciones IP ni conservamos ningún dato personal”, explica.
Su empresa fue objeto de una inspección de la Comisión Nacional Informática y Libertades (CNIL) francesa, que intentó cerciorarse del respeto de la intimidad de los internautas. “Sí. Estuvieron aquí muchas horas, inspeccionando nuestros ordenadores. Son muy eficaces”, explica Roux con algo de ironía.
Una ironía que el directivo pierde por completo cuando se le habla de las asociaciones ciudadanas de Internet, que dicen disponer ya de la tecnología que burlará a los robocops.“Esto es un juego del gato y el ratón, pero el objetivo de la industria no es transformar en clientes a un 0,1% de gente muy imaginativa e ingeniosa, sino hacer que los millones de personas que hoy recurren al P2P sean clientes”, dice Roux. Todo un programa.
La 'huella numérica'
¿Qué es exactamente la ‘huella numérica’? Los robots de Advestigo
no escuchan las canciones ni visionan las películas. “Nuestras máquinas calculan, para cada título de un catálogo que nos es confiado, algoritmos que repre-sentan las variaciones de frecuencia e intensidad, y otras propias y únicas.
Es como el ADN de un organismo vivo. Por mucho que luego cambie de
apariencia, el ADN será identificable”, explica Roux. El ‘fingerprint’ permite reconocer si, independientemente del título o las alteraciones del fichero, el contenido es un plagio.
A la inversa, también evitamos falsas alertas: internautas que ofrecen una película de gran éxito, cuando en realidad es un vídeo amateur. “Nuestros robots lo reconocerán”, explica.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.