Este artículo se publicó hace 16 años.
Día de Internet, un día no basta
Asociaciones, empresas y organismos públicos convocan hoy a la celebración del Día de Internet pero, ¿qué se celebra?
Blanca Salvatierra
1. Alto precio en la conexión fija y móvil
El coste de la banda ancha en España es uno de los más elevados en comparación con el resto de los países de la Unión.
El precio de las telecomunicaciones en España es un freno para el desarrollo de la Sociedad de la Información”. Así de tajante se muestra el presidente de la Asociación de Internautas (AI), Víctor Domingo, cuando se le pregunta por el precio de las conexiones de banda ancha en España. Responsabiliza de esta situación a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y al Gobierno, “empeñados en mantener el vigente modelo, agotado tras intentar salvaguardar la viabilidad de los operadores revendedores frente a los propietarios de las redes”.
Un estudio reciente realizado por la AI comparó las ofertas de conexión ADSL entre los operadores dominantes de la Unión Europea. El resultado fue que la conexión de 39,90 euros al mes es la séptima más cara en coste absoluto de los 27 países de la UE. La AI defiende la fijación de unos precios máximos acordes con la renta media disponible porque, según Domingo, “en un país en el que hay una amplia mayoría de mileuristas no se puede cobrar ese precio”. En lo referente a la conexión móvil, Domingo considera que las operadoras no están haciendo un esfuerzo suficiente para ofrecer unas tarifas razonables.
Cada día aparecen 150 nuevos troyanos bancarios, programas para robar datos bancarios. Pero la calle también tiene sus peligros.
Virus, troyanos, spam, gusanos, phising y otros muchos programas maliciosos acechan en Internet. Buscan los datos o el dinero de los internautas. Esta inseguridad es una de las causas de que algunos no se conecten y para que, los que lo hacen, no se atrevan a comprar o hacer otras gestiones.
Desde la consultora Hispasec, Antonio Ropero, expresa un deseo que ayudaría a avanzar: “Nos interesa una Red segura, sería el objetivo a conseguir. Una Red en la que todos podamos trabajar tranquilamente, comprar sin preocupación, no temer que nos roben y en la que podamos navegar, jugar y conversar con nuestros amigos”.
Pero que nadie se engañe. Ropero recuerda que la inseguridad también existe en la calle y no por eso nadie deja de salir. “Realmente, en general, Internet puede ser más segura para comprar, por ejemplo”. Y en cuanto a los que acusan a la Red de contener y difundir contenidos indeseables, les pregunta si no lo son muchos de los que están en la calle, se ven en la televisión o adornan los quioscos. “Tenemos que concienciarnos de que la seguridad informática es tan importante como la física”.
China es el ejemplo más conocido de censura en la Red, pero hay otros países que someten a los internautas a distintos filtros.
China es el país con más internautas, más de 221 millones. También es el país con más blogueros encarcelados, 48, por una teórica “incitación a la subversión”, entre otros argumentos. En el mundo, la cifra asciende a 64, aunque es muy difícil calcularlo. Según datos de Amnistía Internacional, en los últimos años ha aumentado el número de países que filtran Internet de alguna forma. El portavoz de Amnistía Internacional, Miguel Ángel Calderón, mantiene que, en algunos casos, las grandes compañías de telecomunicaciones “han desarrollado sistemas de filtrado y bloqueo de información”, contribuyendo a la censura de estos países.
4. Hombre joven, urbano y de clase mediaApenas la mitad de los españoles son internautas. Género, edad, clase social y residencia dan forma a la brecha digital entre españoles
No hay una brecha digital, son varias: Los hombres se conectan más que las mujeres. Los jóvenes más que los mayores, los ricos más que los pobres y los urbanos más que los rurales. Tanto el reciente estudio de la Fundación BBVA como el informe de abril de Red.es revelan la existencia de dos clases de españoles: conectados y no conectados.
El alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez los llama inforricos e infopobres. Esta localidad es pionera en muchas cosas en España.
La primera en ensayar el voto on-line, la receta electrónica, la alfabetización digital de sus ancianos o fomentar el uso de la tecnología entre sus empresas. Para él, la brecha digital sólo se romperán si se muestra a los ciudadanos que Internet sirve para algo. Y señala a las distintas administraciones como los actores imprescindibles para esta evangelización.
“Pero dada la reconocida tecnofobia de los políticos, si nosotros no nos lo creemos, será difícil trasladarlo a los ciudadanos”, dice.
Rodríguez da algunas pistas: “La declaración del acceso universal para todos los andaluces que proclamó la Junta hace unos meses y la instalación de los centros Guadalinfo han provocado que la Sociedad de la Información haya despegado aquí. Y éramos los últimos”.
Francia y Reino Unido ya trabajan en fórmulas para rastrear la Red, localizar a los usuarios que descargan y cortarles la conexión.
La decisión anunciada por países como Francia y Reino Unido de rastrear sus redes para localizar a los usuarios que descargan archivos y, tras dos avisos, proceder a cortarles la conexión puede, según el abogado especializado en nuevas tecnologías Javier de la Cueva, “llegar a España en cualquier momento porque ya se está preparando el terreno”, en referencia a la noticia que afirmaba que EEUU había añadido a España a una lista de los países que no protegen los derechos de autor.
De la Cueva insiste en que el mercado se encuentra en plena transición y que lo que está sucediendo hoy son los dos fenómenos que aparecen en toda revolución: el cambio de la propiedad relevante y la sustitución de la clase social que ostenta la propiedad. “Ahora la propiedad intelectual se diluye ante la obra colectiva y lo relevante es la prestación de servicios”, resume, mientras añade que “es evidente que Internet no es el problema”. Con respecto a los intentos de cierre de páginas web que incluyen enlaces para descargar contenidos, De la Cueva, abogado de algunas de ellas, insiste en el sobreseimiento de tres de los casos y afirma con firmeza que “seguirán sumándose más, porque no es delito”.
6. Internet es mucho más que P2PSi se obvian la búsqueda de información, leer el correo o las descargas de archivos, los españoles hacen un uso ‘primitivo’ de la Red.
El crecimiento del número de internautas es innegable: en los últimos años se ha pasado de 12 millones de usuarios a más de 20 millones. Aún queda para llegar a las cifras de países como Finlandia, pero se llegará. Pero el problema es de calidad, no de cantidad. El estudio de la Fundación BBVA muestra que apenas un 10% de los internautas ha realizado alguna vez una gestion ante alguna de las administraciones por la Red.
Se da la paradoja de que las españolas son de las entidades administrativas que más se han modernizado. A finales del año pasado, 400 de los más de 600 trámites oficiales se pueden hacer on-line. El problema es que muchos son desconocidos para la población. El DNI electrónico, del que se han expedido ya 4 millones, podría ser la clave para profundizar en el uso de la Red. Mejor no van las cosas en el comercio electrónico. Según la las últimas disponibles, el volumen de negocio no supera los 3.000 millones de euros, unas 70 veces menos que en EEUU.
7. Redes antiguas que no se renuevanMientras los usuarios sueñan con unas redes de mayor velocidad, las operadoras españolas mantienen que no hay suficiente demanda.
Con más de 1.400 millones de internautas en todo el mundo y una demanda creciente de los contenidos de vídeo a través de la Red, el futuro de la banda verdaderamente ancha pasa por la sustitución de las actuales redes de cobre por fibra óptica. Con la amenaza de una saturación en cierne, “el cambio es obligatorio”, según apunta el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Pérez Subías.
En los últimos tres años, la información que circula en Internet ha crecido entre el 50% y el 74% cada año. En opinión de Péres Subías, las nuevas redes no sólo facilitan un mayor ancho de banda sino que también permiten una gestión más eficiente. Telefónica y ONO ya están realizando pruebas con fibra óptica en España aunque “el hecho de que los reguladores no marquen una fecha definitiva para el cambio está frenando la implantación de estas redes”, apunta Perez Subías. La AUI también destaca la reticencia de los usuarios a cambiar de operador por miedo a quedarse sin conexión.
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