España está por debajo de la media de la UE en conexiones de banda ancha a Internet –con 16,8 líneas fijas por cada 100 habitantes, frente a las 18,2 de promedio en los 27 países– y ocupa el puesto número 12 en este apartado. Los datos pertenecen al informe de situación de la Comisión Europea, hecho público ayer (recoge cifras hasta el 1 de julio de 2007).

A esta escasa penetración, se une un bajo ritmo de aumento en el número de líneas. España ocupa el puesto 16 en crecimiento, con 3,8 líneas nuevas por cada 100 habitantes entre julio de 2006 y el mismo mes de 2007, por debajo de países como Hungría, Eslovenia o Letonia.

Dos velocidades

El estudio destaca que la UE continúa creciendo en el uso de banda ancha, situando a algunos de sus Estados miembros entre los líderes del mundo. Sin embargo, la CE alerta de que este progreso se produce a dos velocidades.

Así, mientras Dinamarca alcanza un 37,2% de penetración, Bulgaria se queda en un 5,7%.

Según la CE, los factores que obstaculizan el acceso de los europeos a la alta velocidad son la falta de competidores y las deficiencias legislativas. La CE lanzará una propuesta de reforma de la normativa comunitaria de telecomunicaciones el próximo 13 de noviembre.

Para el presidente de la Asociación de Internautas, Víctor Domingo, España adolece de escasa cobertura y altos precios: “Hay cuatro millones de españoles sin posibilidad de acceso a banda ancha. Además, el precio ronda los 45 euros mensuales, el doble que en otros países ”.

Domingo confía en que la nueva Ley de Medidas de Impulso a la Sociedad de la Información, en trámite parlamentario, “ayude a modificar el modelo, que actualmente favorece a los revendedores”.