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Redes sociales para esquivar la censura

El proyecto Psiphon establece un sistema de confianza entre usuarios para mostrar páginas bloqueadas

BLANCA SALVATIERRA

Los últimos estudios realizados por la Iniciativa OpenNet (agrupación de instituciones académicas que analizan la libertad en la Red) indican que en los últimos años ha aumentado de forma peligrosa el número de países que censuran Internet. 

Para intentar ayudar a los usuarios afectados a eludir la censura, existen iniciativas como Psiphon, un programa gratuito y de código abierto, desarrollado por el Centro Munk de Estudios Internacionales de la Universidad de Toronto (Canadá). Psiphon se lanzó hace un año y se basa en una estructura de círculos de confianza, que transforma un ordenador de un país sin censura en un servidor cifrado, capaz de mostrar páginas a usuarios de países en los que sí hay censura.

El sistema se divide en dos grupos de usuarios: los psiphonodos (que prestan su ordenador) y los psiphonitas (acceden a ese ordenador para conectarse a páginas censuradas en su país). Los desarrolladores del programa especifican en su web que intentar evadir la censura puede ser delito, aunque, si se siguen las indicaciones, los gobiernos que la aplican no podrán ver con facilidad a qué páginas se conectan los usuarios. Esto se debe a que el psiphonita realmente no se conecta a la página web censurada, sino a una dirección facilitada por el psiphonodo.

Conexión a una web cifrada
El único que instala el programa Psiphon es el que desee compartir su ordenador desde un país sin censura. El demandante sólo tiene que conectarse a una página web cifrada, que le facilita el primero. Después de autentificarse, su ordenador mostrará una barra de herramientas en la que puede introducir cualquier web.

Los desarrolladores del sistema especifican la importancia de dar servicio sólo a aquellos usuarios con los que se haya establecido una relación personal. Así se puede prever qué uso se hará de las páginas a las que el psiphonodo facilita el acceso. El éxito de Psiphon se basa en que los usuarios que descargan el programa y que actúan como psiphonodos sean capaces de crear una red social lo suficientemente amplia y entre personas que hacen un uso correcto de Internet.

Cada administrador facilita una dirección https (cifrada) al contacto de confianza que se lo solicita, de forma que sólo ellos conocen la dirección a través de la cual se conectan. Así, aunque los gobiernos censores vigilen las páginas web a las que se conectan sus ciudadanos, sólo verán que contacta con otro ordenador, pero no los sitios que ha podido visitar a través de él.

Además, dado que los que comparten su navegación son los usuarios que instalan Psiphon desde países sin censura, aunque se bloquease la web del programa, el sistema seguiría funcionando, a través de su estructura de nodos descentralizados.

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