Este artículo se publicó hace 14 años.
La UE se resiste a reducir su CO2 y pide más estudios
Alemania, Francia y la industria europea rechazan disminuir sus emisiones un 30%
Los beneficios para el clima que se derivarían de una reducción del 30% del CO2 de la Unión Europea no han convencido a los ministros de Medio Ambiente. En su reunión de ayer, los 27 pidieron a la Comisión Europea que estudie cuánto costaría a cada país reducir el CO2 europeo en un 30% antes de plantearse adoptarlo.
La UE ya ha comprometido una reducción del 20% para 2020, y Francia, Alemania y el sector industrial europeo lideran la oposición a la propuesta de la Comisión, que asegura que el esfuerzo extra es mucho menos costoso por el impacto de la crisis en la actividad económica responsable de los gases contaminantes.
Según la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, que presidió la reunión, otros países tienen que comprometer esfuerzos similares dentro de las negociaciones globales que encallaron tras el fracaso de Copenhague. "Siempre hemos dicho que pasar del 20% al 30% significa que otros países hagan un esfuerzo similar", recalcó la ministra en su última reunión como representante de los 27 gobiernos.
Cuando en 2008 la UE pactó llegar al 20% de reducción en 2020, se calculó que costaría 70.000 millones de euros. Sin embargo, el parón industrial producido por la recesión ha reducido el coste del esfuerzo hasta 45.000 millones. Alcanzar el 30% sólo supondría hoy comprometer 11.000 millones más a repartir entre los 27 Estados miembros.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.