Desde Amsterdam, y por orden judicial, la orca de 1.400 kilos ya está en el delfinario de Tenerife. Con todo tipo de cuidados, Morgan llegaba a su nueva casa.Un treintena de personas participaba en el recibimiento de esta orca de cuatro años. Tras sacarla de su contenedor, era depositada en una piscina del parque de Tenerife.Para acostumbrarse contará con quienes la han acariciado e incluso alimentado, y poco a poco conseguirá reunirse con sus nuevos compañeros.Acaba así una aventura que comenzó en junio de 2010. Morgan era encontrada herida en la costa de Holanda. La cuidaron en un delfinario holandés, pero su destino era incierto. Mientras varios grupos de defensa de los animales abogaban por su liberación, sus cuidadores aseguraban que no sería capaz de volver a vivir en libertad.Al final la decisión la ha tomado un juez de Amsterdam, y Morgan nadará ahora en estas aguas.