Cinco palacios para dormir como reyes

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¿Imaginas cómo sería dormir en un palacio? ¿Despertarte en un edificio en el que vivieron reyes, marqueses y condes mientras disfrutas de todas las comodidades de hoy? Seguro que lo has soñado alguna vez. En Paradores consiguen transportarte al pasado y combinarlo a la perfección con la mejor calidad del siglo XXI.
Desde 1928, Paradores ofrece un servicio único: promociona la mejor imagen de España, protege el patrimonio histórico y cultural, promueve la economía local y el cuidado del medioambiente y, cómo no, ofrece a sus visitantes unos servicios exclusivos que desde siempre han distinguido a los Paradores.
Como sabemos que es complicado elegir entre los 98 hoteles únicos que te ofrece Paradores, hemos seleccionado para ti cinco palacios en los que disfrutarás de la tranquilidad y la historia, de entornos idílicos e instalaciones singulares. Todo ello combinado con la calidad y la amabilidad de sus empleados que siempre ha sido característica en Paradores.
Parador de Úbeda, historia en cada rincón
En la provincia con más olivos del mundo, Jaén, encontramos el Parador de Úbeda en esta histórica ciudad Patrimonio de la Humanidad que cuenta con más de 30.000 habitantes. Ubicado en el Palacio del Deán Ortega, en este establecimiento se respira historia en cada uno de sus rincones. Está ubicado en un palacio renacentista situado en uno de los sitios más representativos de la ciudad: la plaza Vázquez de Molina junto a la Capilla del Salvador.
Se trata del primer palacio que fue convertido en Parador, en 1930. Se construyó en la primera mitad del siglo XVI y contó con dos de los mejores arquitectos de la época, Andrés de Valdelvira y el arquitecto real Luis de Vega. Destaca su sobria fachada, por la simetría de los balcones y las curiosas ventanas esquineras del segundo piso y el patio central del palacio, que lo convierten sin ninguna duda en uno de los más bonitos de Úbeda.
Parador de Cáceres, dos palacios en uno
El Parador de la exclusiva ciudad monumental de Cáceres está en un palacio renacentista en pleno casco histórico del municipio. El edificio data del siglos XV y está salpicado tanto de componentes góticos como de elementos renacentistas. Es el resultado del conjunto integrado de dos palacios señoriales, el de los Marqueses de Torreorgaz, también conocido como del Comendador de Alcuéscar; y la llamada Casa de Ovando, Mogollón, Pereo y Paredes.
La unión de esos dos imponentes palacios ha dado como resultado una planta laberíntica organizada a partir de patios interiores, en torno a los cuales se distribuían las diferentes estancias, que ahora son las habitaciones del Parador. Es un palacio impresionante que no desentona con una ciudad que ofrece historia y cultura, y una destacada oferta de ocio en la que juega un papel importante la valorada gastronomía extremeña.
Parador de Ávila, desconectar tras las murallas
La imponente ciudad de Ávila, resguardada por sus populares murallas, contiene un hermoso patrimonio histórico compuesto por iglesias, conventos y palacios renacentistas, y una de esas joyas es el Palacio Piedras Albas, donde se encuentra el Parador de Ávila. Está adosado a las murallas mejor conservadas del mundo, en pleno casco histórico de la ciudad y dispone de un comedor con unas preciosas vistas al jardín y a la muralla a través de un patio acristalado.
En este establecimiento castellano-leonés nada ninguno de los grandes atractivos de Ávila queda lejos. Se ubica en un lugar muy tranquilo, inmejorable para desconectar y parapetado en una zona perfecta para visitar la ciudad abulense, que no en vano es Patrimonio de la Humanidad.
Parador de Limpias, Cantabria a los pies de tu cama
El Parador de la localidad cántabra de Limpias, junto a las aguas del río Asón, es un palacio del siglo XX convertido en Parador. Se encuentra en un paraje muy tranquilo que invita al descanso y al paseo por sus cuidados y exclusivos jardines. Además puedes aprovechar para darte un chapuzón en la piscina (tiene dos, una de temporada y una climatizada), jugar al tenis y al pádel o degustar la mejor gastronomía local en su restaurante.
La comarca donde se encuentra emplaza a perderse por los pueblos vecinos y a disfrutar de fabulosas cuevas, playas, paisajes y conjuntos históricos.
Parador de Argómaniz, donde descansó Napoleón
El Parador de la localidad alavesa de Argómaniz -sin tilde en euskera- está en el concejo de Elburgo. Argómaniz es un pequeño pueblo de menos de 180 habitantes y cuenta con su Parador desde 1978. Éste se encuentra en un palacio del siglo XVII, el de los Larrea, donde descansó Napoleón Bonaparte antes de lanzarse al asalto de Vitoria. El establecimiento, en plena llanada alavesa y a escasos metros del embalse de Ullíbarri-Gamboa, domina un lugar tranquilo ideal para desconectar y para disfrutar de la naturaleza. Uno de los lugares más especiales del Parador es su restaurante. Se encuentra en lo que en su día fue el granero del Palacio y recuerda a un atunero vasco, con unas características ventanas de ojo de buey y un precioso artesonado de madera. Y no sólo sorprende el entorno; también los platos de la exquisita gastronomía vasca que ofrecen.




