Este artículo se publicó hace 14 años.
"Ahora canto a la libertad y al compadreo"
Muchachito Bombo Infierno estrena disco, 'Idas y vueltas', y con él empieza su gira de conciertos
Jairo Perera (Santa Coloma de Gramenet, Barcelona, 1975) baja contento la rampa que da a la cueva. La cueva no es otra cosa que un local en el Poble Sec de Barcelona donde el músico pare sus canciones. Pero es bastante más: estudio de grabación, almacén de atrezzo, apañado plató de videoclips, oficina, punto de encuentro y auténtico museo de recuerdos de la vida artística de Muchachito.
"Aquí me encierro mañanas, tardes y noches buscando las canciones en la intimidad", explica, mientras se acomoda junto a una mesita rescatada del contenedor, reciclada. "Los nueve de la banda van pasando, uno por uno, y me cuentan qué les parece.
"El nuevo disco tiene un punto vitalista, pero no es optimista"
Pero no hace falta hablar: si se les escapa un bailecito, es que va todo rodado". La complicidad con la banda es total. "Haciendo un grupo, estamos haciendo familia, esa es la verdad".
El resultado de las fecundas horas de encierro es el disco. Y, con la banda Muchachito Bombo Infierno, ya van tres. Todos salen del alma: "No lo puedes hacer pensando en ser el número uno en ventas: su ritmo nos tiene que hacer bailar y su letra nos tiene que animar. Luego, la gente que lo haga suyo". Eso es lo que busca.
Como en sus anteriores discos (Vamos que nos vamos y Visto lo visto), este nuevo trabajo canta "historias de amor, de desamor y de mucho morro", pero va un poco más allá: "Ahora canto mucho a la libertad, al compadreo y al tirar p'alante. Tiene un punto vitalista, que no optimista", dice. Se queja de muchas cosas y adora a los gatos: "No respetan las señales, no responden los reclamos, vivir así, compadre, no puede ser malo", canta en La noche de los gatos, el tema que abre el CD.
Embajador rebelde"Venden mucho el Sonido BCN', pero Barcelona es una ciudad dormida"
Esas señales se han multiplicado, endurecido y "antipatizado". "Yo he salido de la calle", recuerda. "Y me he pateado muchos bares cantando y actuando. Ahora, con tanta multa y tanto permiso, eso es imposible. Luego nos hacen embajadores del Sonido BCN, ¿sabes? Pero aquí ya no va quedando nadie y a la gente que encontraba en los bares me los voy encontrando ahora en otras ciudades", dice Jairo, repentinamente serio. "Barcelona está dormida. Quieren subvencionarte sólo cuando funcionas, pero ¿cómo va a ir un tío directamente a las salas sin haber pasado antes por los bares o por la calle?"
Por contradicciones como éstas, no se fía mucho de la época que vivimos: "Qué curiosos son los tiempos modernos, que al que vende armas le dan el Nobel de la Paz, que chupa más trena el que roba menos porque el que roba mucho se lo puede costear", canta en Tiempos modernos.
Desde que en octubre de 2008 acabó su última gira, que duró más de un año, la banda de Muchachito ha descansado. "Pero hemos hecho bolos con el palé [su bombo de fabricación casera], así que mucho no hemos parado...". Hoy regresa, en el Razzmatazz, con las pinturas sobre el escenario y con toda la banda. Muchachito en estado puro.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.