El viaje en bus de camino al trabajo, la ruta andando de cada día para volver a casa, el bar al que entras a tomarte una cerveza o la farmacia de tu barrio a la que vas a comprar. En cualquier momento del día las mujeres están expuestas al acoso verbal, y el acoso verbal también es violencia machista.

Pupil·les, grupo valenciano de rap electrónico feminista, formado por dos vocalistas mujeres y un dj, estrena Colps de Puny, videoclip que trata de visibilizar las escenas de acoso callejero cotidiano y más normalizado que sufren las mujeres en primera persona. Colps de puny sirve de banda sonora para un corto, bajo el mismo nombre, que se estrenará en el mes de noviembre.

Escuchar cómo te silban desde atrás y empezar a andar más rápido. Bajar la cabeza cuando un hombre baja las ventanillas de su coche y te increpa. ¿Cuántas mujeres dirían que nunca han vivido estas situaciones? Mireia y Natàlia, cantantes y profesoras de instituto en Catalunya, cansadas de mirar hacia otro lado al hacerse esta misma pregunta, decidieron denunciar tal realidad desde la música. "Nosotras componemos, nos subimos al escenario, cogemos el micro y sentimos la necesidad de denunciar todo esto. El acoso callejero también es nuestro día a día, es el día a día de todas nosotras", cuentan a Público.

Imagen del videoclip, Pupil·les canta Colps de Puny

¿Qué tiene 'Colps de Puny' que no hubiera hecho Pupil·les hasta el momento?

Colps de Puny es el empoderamiento y la lucha frente a las agresiones machistas del s.XXI. Colps de Puny pretende denunciar el acoso verbal y callejero que sufrimos todas en nuestro día a día, y ponerlo sobre la mesa de debate. Otras de nuestras canciones, L' últim esglaó, también denuncia este acoso verbal, pero más centrado en la fiesta y en la noche. Es muy importante recordar constantemente que el machismo está presente en nuestra rutina, en cualquier gesto y en cualquier palabra, y dejar claro que esto también se tiene que denunciar. No se puede permitir que el acoso callejero se continúe normalizando como lleva haciéndose hasta ahora. 

El techo de cristal en la música está ahí presente. ¿Es difícil poder sacar adelante un tema como este?

Realmente no se nos ha hecho complicado porque hemos visto que había una necesidad latente que exigía que se trataran estos temas. Con esa fuerza lo hemos sacado adelante y el recibimiento ha sido muy positivo. Muchas mujeres nos han mandado mensajes de apoyo diciéndonos cómo de necesaria creían que era esta canción, aunque también habrá críticas de algún machista, pero esas no las hemos leído (se ríen).

"Eres un bellezón, ¿vas siempre sola?¿quieres tomar algo conmigo a deshora?"

Salimos a la calle y ya estamos expuestas a que nos toquen el culo en el autobús o que un coche pare a nuestro lado, baje la ventanilla y nos diga cualquier 'guarrada'.
Nos cruzamos de acera porque un baboso se cree que puede "piropearnos", y que un baboso te haga cruzar de acera es acoso. En la canción hay muchas palabras o expresiones que, como esta, a todas alguna vez nos han dicho cuando íbamos caminando tranquilamente por la calle, queríamos reflejar lo que pasa ahí fuera.

La protagonista del videoclip representa a esa mujer que sufre violencia machista diaria en forma de acoso verbal. ¿Se representa el empoderamiento femenino frente a cualquier tipo de agresión cada vez que ella golpea con rabia el saco de boxeo?

Así es, se deja ver lo harta que está, hasta que consigue tener un momento de inflexión y decide ya no tolerar más. Es como un antes y un después en la vida de una mujer cansada de soportar cualquier tipo de violencia machista.

¿Qué figura representa ese chico que la observa cada vez que ella trata de liberarse de la opresión golpeando el saco?

El chico es esa viva imagen del machito con actitud paternalista y rancia de nuestra sociedad, ese que trata de privar de libertad a cualquier mujer y colocarse siempre por encima de ella. Nos gustaría decir algo más de él pero no podemos confesar nada más hasta que se estrene el corto, ahí se resolverá esta incógnita.

Imagen del videoclip, la protagonista golpea el saco protestando contra el acoso verbal y callejero.

En el momento del autobús, la actriz busca la mirada cómplice de su compañera cuando la agreden dos pasajeros. ¿Cómo de importante es crear esa hermandad y buscar el apoyo de otras mujeres para hacer frente y luchar contra el machismo?

Cuando se reúnen ciertas mujeres y se ponen en común todas las agresiones machistas que hemos sufrido, te das cuenta que todas hemos sufrido alguna agresión verbal o física, y entonces se produce una sororidad y un entendimiento mutuo. Ella busca esa mirada y ese apoyo porque es un momento muy duro.

"Mi cuerpo no es público, yo soy la dueña y es privado". Las temporeras de la fresa en Huelva, el caso de La Manada. ¿Cómo es posible que todavía se permita que se haga lo que se quiera con nosotras y nuestros cuerpos?

Sí, es sorprendente e indignante que nuestra sociedad continúe pensando que el cuerpo de las mujeres es para uso y disfrute de los hombres, que vayamos por la calle y piensen que tienen el poder para opinar sobre nosotras, cuando ni siquiera nos conocen. Entonces, mi cuerpo no es parte del 'mobiliario público, es privado. Por tanto, yo decido si quiero que me digas algo. 

Necesitamos años y años de educación para que dejen de existir estas actitudes machistas, porque parece que vaya cada vez a más. Sin embargo, el movimiento feminista parece que sí va ganando más apoyo cada día, entonces es bastante complicado, porque las agresiones verbales en la calle o los casos de violaciones no cesan, y entonces ahí está el problema, ambas cosas deberían ir unidas y mejorar conjuntamente.  Si el movimiento feminista crece, deberían disminuir las violaciones y las agresiones machistas de cualquier tipo.

¿De qué manera los grupos de música feministas compuestos por mujeres deben tomar este discurso y reivindicar la lucha feminista desde los escenarios?

Pensamos que los grupos formados por mujeres tienen que ser el altavoz de todas las mujeres para hablar de machismo, acoso y agresión. Está bien que los grupos de hombres lo visibilicen y lo denuncien, pero ellos no lo sufren, entonces somos nosotras las que tenemos que hablar de esto. La lucha es nuestra y ellos deben ser nuestros aliados.