Este artículo se publicó hace 15 años.
El cine británico premia a Monty Python en su 40º aniversario
Los maestros del humor más absurdo e inteligente recibirán un Bafta de la Academia británica del Cine
En un intento de dar algo de humor a uno de sus discursos, los asesores de Margaret Thatcher le propusieron que hiciera una referencia a uno de los números más conocidos (el del loro muerto) del programa televisivo que había hecho famosos años atrás a los Monty Python. La estirada Thatcher no estaba muy convencida pero al final accedió. Al no tener mucho sentido del humor, no es extraño que no le viera la gracia. Además, había algo que le preocupaba. “Pero ese Monty Python, ¿es realmente uno de los nuestros?”, preguntó Thatcher.
Efectivamente, lo eran entonces y desde hace mucho tiempo, aunque no en el sentido al que se refería la primera ministra. Para hacerlo más patente, la Academia Británica del Cine y Televisión les entregará un Bafta honorífico durante la fiesta que celebran en Nueva York el 15 de octubre al coincidir con el 40 aniversario de la formación del grupo.
No ocurre ya muchas veces que John Cleese, Michael Palin, Eric Iddle, Terry Gilliam y Terry Jones compartan el mismo escenario. Casi siempre es porque Cleese no está muy interesado en recordar viejas glorias y de hecho él fue el primero que abandonó el programa Monty Python’s Flying Circus.
Hay otro miembro fundador que excusará su asistencia por razones de peso. Graham Chapman murió en 1989. Es posible que esté presente de alguna manera. En 1998, se reunieron en una mezcla de entrevista y representación teatral, y una silla estaba ocupada por una urna en la que supuestamente estaban las cenizas del protagonista de La vida de Brian. Inevitablemente, alguien empujó la silla, las cenizas se derramaron por el suelo y Gilliam solucionó el incidente con un aspirador y una escoba.
Como muchas cosas en el Reino Unido, todo empezó en Oxford y Cambridge. Mientras otros estudiantes hacían lo posible por ajustarse a lo que se esperaba de ellos, Palin y Jones se conocieron en los ambientes teatrales de la primera universidad, Cleese y Chapman en los de la segunda, y empezaron a explorar los límites de la comedia. En el programa que emitió la BBC entre 1969 y 1974 el grupo definió su estilo.
Su marca distintiva era el absurdo aunque a veces muy ligado a las extrañas peculiaridades de la vida cotidiana en el Reino Unido. La idea era irritar al espectador, incluido aquel que siempre esperaba una buena broma en el desenlace de una escena. Acabar un sketch de forma abrupta y sin sentido era uno de sus sellos personales.
Los caballeros de la mesa cuadrada, La vida de Brian y El sentido de la vida fueron las tres películas que hicieron los miembros de Monty Python al completo. La segunda fue la que los hizo realmente famosos, aunque ya eran muy conocidos en EEUU por el programa televisivo. Muy poco antes del rodaje de La vida de Brian, los productores pudieron echar un vistazo al guión y huyeron despavoridos. Sólo el dinero aportado por George Harrison permitió que se rodara la mejor parodia del Nuevo Testamento que se haya hecho nunca, aunque es cierto que no hay muchas.
Los seis miembros del grupo interpretaron 43 papeles diferentes en la película. Repitieron la hazaña en El sentido de la vida y al final todos, sobre todo Cleese, decidieron que corrían el riesgo de repetirse. No tenía sentido seguir juntos, al menos como dijo Eric Iddle, “hasta que Chapman regrese de entre los muertos”.
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