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'Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid'

Cine con valores para tiempos inciertos

Arranca la V edición del Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid con una selección que propone lugares de encuentro a través de la pantalla. La programación íntegra estará disponible en abierto en la página web del festival.

Rewild
Fotograma del corto de ficción 'Rewild'. FESTIVAL DE CINE Y DERECHOS HUMANOS DE MADRID

Cultura con valores. Esa parece ser la máxima que viene repitiendo el Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid de un tiempo a esta parte. En su quinta edición, ahondan en una propuesta que, dado el contexto global, es si cabe más necesaria que nunca. Tiempos pandémicos que agrandan la brecha de la desigualdad entre pueblos y que, si no lo remediamos, se convertirá en insalvable.

La selección de piezas de la presente edición, tanto la Sección Oficial como el resto de películas que integran el festival, estarán disponibles en abierto y gratuitas en la página web del festival de forma online durante 10 días. La programación, que consta de más de 50 películas seleccionadas de su
convocatoria pública, se irá anunciando a través de las redes sociales del festival para todos aquellos que quieran visualizarlas. 

El objetivo no es otro que proponer lugares de encuentro a través de la pantalla. El cine como posibilidad de mirarnos y reconocernos en el otro, un baluarte frente a esa internacional del odio que parece expandirse por el mundo sin freno. Ahí es donde se hacen fuertes (y necesarias) propuestas como esta, basadas en la reconciliación de los pueblos, en la cultura de la paz y en ofrecer visiones plurales de nuestro presente.

Conforme se agudiza la crisis económica y se solapa con la medioambiental y la sanitaria, la mirada se cierne ahora sobre los Derechos Humanos, siempre en el punto de mira, siempre frágiles en tiempos de escasez. La pandemia y sus derivadas preocupan y mucho a los garantes de estos derechos esenciales, y la cultura no sólo es el bálsamo que necesitamos, sino también la barricada a la que acudir para rearmarnos de sentido.

El Festival de Cine y Derechos Humanos de Madrid es, en ese sentido, un escaparate de esperanza y de fraternidad entre hombres y mujeres. Su Sección Oficial nos ofrece un amplio muestrario de temáticas que están a la orden del día. Hablamos, cómo no, de conflictos sociales, pero también de dependencia, de violencia contra la mujer, de extremismos y desigualdades, de medio ambiente o de migraciones.

Se trata, a fin de cuentas, de mirar de un modo atento y reflexivo lo que nos duele como sociedad. Entablar complicidades con otros mundos posibles, cercanos al nuestro pero mucho más justos. Contraprogramar la deriva autoritaria que se avecina a través de un cine que abra puertas en lugar de cerrarlas. Miradas libres y comprometidas para un mundo que afronta tiempos inciertos.  

Sección Oficial

Historias hay a pares. Sólo hay que querer encontrarlas. La Sección Oficial reúne algunas remarcables. Como The State of Texas and Melissa, dirigida por Sabrina Van Tassel, que cuenta la historia de la primera mujer hispana condenada a muerte en Texas. O Bajo fuego, de Sjoerd van Grootheest e Irene Vélez-Torres, una película que nos habla la dura vida de los 'cocaleros' y de cómo sobreviven en medio de las circunstancias más difíciles.

The Conscience of Clothing, de Patrick Kohl, es otra de las vetas del festival. Un proyecto de cine documental en la que el bloguero de moda Willy Iffland y la periodista Helen Fares viajan a Camboya donde se encuentran con trabajadores, propietarios de fábricas y activistas sindicales que hacen campaña por salarios justos. También Behind the blood, a cargo de la directora Loretta van der Horst, que aborda el drama de la violencia de las pandillas en Honduras.

Dying for gold, sobre las duras condiciones de las comunidades de mineros de oro en todo el sur de África, Enclosure, que nos cuenta la vida en una cárcel pública de mujeres en São Paulo, y The Common ground, acerca de una ONG ugandés sin fines de lucro que ayuda a niños infectados de sida, cierran la Sección Oficial del festival.

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