La falta de financiación ahoga a los conservatorios y a las escuelas de música de titularidad municipal, por lo que la Sociedad para la Educación Musical del Estado Español (SEM-EE) considera que la crisis está haciendo retroceder décadas en el tiempo a esta disciplina.

El conservatorio de Arganda del Rey (Madrid) ha sido el primero en cerrar sus puertas el año pasado, según explica la presidenta de la SEM-EE, Ana Álamo, pero a éste le pueden seguir otros. Así, padres y profesores temen por la continuidad del Conservatorio Profesional de Música Esteban Sánchez de Mérida, que, con 30 años de existencia, ve peligrar su futuro por la difícil situación económica que padece el Ayuntamiento de la capital extremeña.

Este conservatorio tiene un especial significado ya que fue dirigido en los últimos años de su vida por el genial Esteban Sánchez, a quien Daniel Barenboim definió como "el mejor pianista que ha habido" y que decidió a finales de los años 70 abandonar su exitosa carrera como concertista internacional para dedicarse a la docencia en su tierra, lo que atrajo a Mérida y a Badajoz alumnos procedentes de otras comunidades autónomas y del extranjero.

Muchas familias no pueden asumir las subidas de tasas y sacan a su hijos de la escuelaPara Esteban Sánchez, como recoge la prensa del momento, el hecho de que el centro emeritense lograse el grado medio en el año 1984 supuso "el peldaño subido con más gusto" en su vida profesional, por lo que su familia y amigos señalan que el pianista extremeño, de cuya muerte se cumplen ahora 16 años, viviría con especial tristeza e indignación la situación que padece su conservatorio.

A juicio de Ana Álamo, es "muy lamentable" que lo conseguido en las últimas décadas, con el considerable crecimiento de las escuelas de música y conservatorios en España, "se venga ahora abajo" por la crisis económica, lo que supondrá una perdida "irremediable" en el enriquecimiento y el desarrollo cultural de la sociedad española.

Álamo ha explicado que la situación en Madrid es bastante complicada, ya que al cierre del conservatorio de Arganda del Rey, que era de titularidad municipal, se suma que el resto de los centros de este tipo dependientes de la comunidad "están realmente bajo mínimos". Ha precisado que recientemente se ha cerrado también la Escuela de Música de Ciempozuelos, de titularidad municipal, y otras muchas se encuentran en un difícil situación económica por la falta de financiación pública.

Esto está provocando, además, según la presidenta de la SEM-EE, una considerable subida de las tasas, algo que afecta también a los conservatorios, lo que hace que ya "el sistema empiece a desmoronarse" pues muchas familias no pueden pagarlas y se ven obligadas a que sus hijos abandonen sus estudios musicales. En ese sentido, Ána Alamo lamenta que la crisis vuelva a situar este tipo de enseñanza en un círculo muy minoritario al que sólo tengan acceso las familias "más pudientes".

En el País Valencià cerrarán el 30% de las escuelas de música al no llegar las subvencionesMuy complicada también es la situación en el País Valencià, donde está previsto que cierren sus puertas el 30% de las escuelas de música porque la subvenciones no llegan, según la vicepresidenta de la SEM-EE, Anna María Vernia, que considera que el estado de la educación musical en España "está retrocediendo hasta la prehistoria".

Para luchar por el mantenimiento del Conservatorio de Mérida, ha surgido una plataforma ciudadana de apoyo, que, junto con los padres, se está movilizando en la recogida de firmas y que ha permitido darle de nuevo al centro el protagonismo que tenía cuando Esteban Sánchez estaba al frente de su dirección. Así, a través de las redes sociales y de la plataforma en internet Change.org se están recibiendo adhesiones procedentes de todo el mundo y de músicos tan importantes como Eldar Nebolsin, Josep Colom o Luca Chiantore.

El extremeño Miguel del Barco, compositor y organista, director durante 25 años del Real Conservatorio de Madrid y amigo de Esteban Sánchez, ha pedido a las instituciones extremeñas que realicen "todos los esfuerzos" que sean necesarios para el mantenimiento del centro emeritense, cuyo cierre supondría "una tragedia".

Por su parte, Joaquín Sánchez, hijo del pianista, ha recordado que su padre quiso dar lo mejor de sí mismo al apostar por la enseñanza de la música en su tierra y que consideraba que para elevar el nivel cultural de un pueblo lo primero que había que inculcar al individuo es que "la cultura no es un lujo", a diferencia de lo que algunos ahora quieren hacer ver en tiempos de crisis.