Estamos en un supermercado, donde una mujer observa confusa las etiquetas (o marbetes) calóricas de dos productos. La imagen corresponde a la última campaña publicitaria de los supermercados Tesco; que, hablando de todo un poco, protagonizan las Spice Girls. El spot es revelador del último grito en marketing, que ya no es contratar a estrellas para hacer anuncios, sino ¡lanzar etiquetas corporativas propias!

Pero ¿de dónde nace este fanatismo por el diseño elevado al detalle? “Es un signo de diferenciación respecto a la masa”, explica Stefano Lacaita, responsable de la empresa de etiquetaje Paxar Ibérica. “Hoy los consumidores observan todos los pormenores de la prenda buscando esa distinción y, para la firma, la etiqueta es especialmente importante”. ¿La razón? Que influye en el primer impulso de atracción o indiferencia.

A juzgar por las declaraciones de Lacaita, se puede pensar que el etiquetaje constituye un peldaño más de la criba que lleva a cabo el potencial consumidor, junto a otros aspectos como el precio, la estética o el material del producto. Los materiales de las etiquetas para productos textiles pueden ser de tela o de cartón.  

“Es cierto que cada vez más la etiqueta va acorde a la estética concreta de la colección o temporada a la que pertenezca”, señalan desde Inditex. Así, el negro y los brillos suelen copar las etiquetas de las prendas creadas para la noche, mientras que los colores neutros se dejan para camisetas basic. Estas navidades, Zara ha incorporado una etiqueta Christmas Edition y otra especial para accesorios.

“En cada equipo de creación, tenemos una persona que se dedica a diseñar etiquetas”, indica la responsable de colecciones de Zara. No obstante, es una tendencia mucho más arraigada en las marcas juveniles, como Stradivarius.

Que el diseño de marbetes es un sector emergente lo atestigua la relativa novedad de este diseño. El estudio Nadadora.net diseñó las etiquetas de la firma de ropa Lavandera por primera vez hace dos años, basadas en la “limpieza de formas”, indican desde La Trastienda.