Dorian: pop, cultura de club y magia potagia

Cuando la música consigue hacerte bailar, las letras de un disco se te quedan grabadas en tu memoria y los conciertos de una banda son una auténtica fiesta, la vida puede ser maravillosa. Dorian han logrado todo eso, y abrirse un hueco en el panorama nacional. Una escena indie española que podría llegar a más gente, si los grupos tuvieran “un sonido un poco más fresco y tal vez letras menos crípticas, más directas”, nos comenta Marc Gil, líder de la banda. “Nos gustan mucho bandas como Delorean o Mendetz. Creemos que en esta nueva hornada hay chicha para rato”, asegura.

Ahora, sus objetivos avistan nuevos lugares, abrirse un hueco en el difícil panorama británico con el lanzamiento de un EP en el sello Naked Man, filial de Domino, con “Cualquier otra parte” y dos temas inéditos.

El cuarteto formado por Marc (voz y guitarra), Belly (teclados y coros), Bartolomé (bajo) y Jordi (batería) inició su andadura musical con 10.000 metrópolis (Bip-Bip Records, 2004), “un disco más psicodélico”, según nos explica Marc. Con El futuro no es de nadie (Intromúsica /PIAS, 2006) han conseguido vivir de la música, llenar sus conciertos a lo largo de la geografía española, e incluso topar listas de lo mejor del año.

“Todo el mundo ha dicho de “Cualquier Otra Parte” que es una canción redonda, incluso gente a la que no les gustamos nada. Ha sido el talismán del disco, la canción que nos ha abierto puertas antes infranqueables”. Pero, ¿qué hacen Dorian? “Nos encanta la mezcla de electrónica y pop de “El Futuro No Es De Nadie”.

Estuvimos once meses en el estudio buscando un sonido que fuera personal, y después de sudar mucho encontramos nuestra marca. Nuestro productor Maxi Ruiz ha sido el quinto Dorian. Él nos ha enseñado a producir música de baile a un nivel internacional”.

Nihilismo y disfrute

Una charla con Marc Gil siempre da juego, porque sus palabras llevan compromiso y una actitud activa ante las cosas e incitan a la reflexión. “Santiago López Petit dice que la mejor venganza contra el sistema es demostrarle que has logrado hacer con tu vida lo que te daba la gana, y no lo que te imponían. Creo que si todo el mundo lo intentara aumentarían los índices de felicidad”. Sus letras hablan de nihilismo, el disfrute y se posicionan políticamente.