"Con este libro quería que Marilyn no se sintiera sola"

"Estoy sola, ¡sola!", escribió una desesperada Marilyn Monroe (1926-1962) en una de sus notas personales. Una frase amarga. Un grito de soledad. Sin embargo, el icono rubio estaba en esos momentos en la cresta de la ola. A finales de los cincuenta y principios de los sesenta su imagen era la más fotografiada y sus películas Con faldas y a lo loco, La tentación vive arriba, entre otras tenían éxito. Hollywood la adoraba.

Sus diarios y sus poemas, que acaban de ser publicados en España por Seix Barral con el título de Fragmentos, reflejan el lado más triste y desconocido de la actriz. En ellos, muestra sus inseguridades como intérprete, su miedo a su falta de talento y la sensación de que absolutamente nadie la conocía. "Ojalá estuviera muerta", escribió. Un deseo que se materializó cuando solo tenía 36 años. Según la tesis oficial las dudas al respecto aún son múltiples por culpa de una sobredosis de barbitúricos, el 5 de agosto de 1962.

'Fragmentos' refleja el lado más triste y desconocido de Monroe

Anna Strasberg, la viuda del maestro de interpretación de Marilyn, Lee Strasberg, fue una de las personas que la conoció. Al menos, coincidió un día con ella, según contó ayer en Fráncfort durante la presentación internacional de Fragmentos. "Para mí, siempre fue una mujer, sin más, cuando hablé con ella me pareció muy dulce. No me pareció ni triste ni alegre. Simplemente, una mujer transparente. Abría su alma", señaló a Público esta mujer alta, rubia y con una voz extremadamente agradable.

Strasberg es también la culpable de que el lector pueda conocer hoy la faceta más oculta de la actriz. Fue en su casa de Nueva York donde se encontraban las dos cajas llenas de papeles escritos que hoy han posibilitado esta edición. "Las recibió mi marido tras la muerte de Marilyn y se guardaron en el armario de la habitación de los niños", señaló. Cuando Lee murió en 1982, las pertenencias de la actriz fueron heredadas por Anna.

Hasta hace tres años no decidió sacarlas a la luz. "Nunca veía el momento", dijo. Y cuando sucedió lo hizo casi por casualidad. Tras una limpieza de la casa, las cajas aparecieron y todo lo que contenían quedó esparcido por el salón. "Empecé a leer esos papeles y me puse a llorar. Porque veía a una persona abierta de par en par", explicó.

Los originales durmieron durante 40 años en casa del maestro de Marilyn

La primera propuesta que tuvo Strasberg fue hacer una película a partir de aquellos diarios y poemas. Pero ella no quería hacer nada sensacionalista. Ni ganar dinero con Marilyn. Su intención era publicarlos como libro. Que hubiera una sola voz en todos los textos. "Su legado pertenece al mundo. Ustedes la hicieron una estrella, así que lo que quería con esta publicación es que Marilyn no se sintiera sola", aclaró.

El libro, publicado por una editorial francesa a la que llegó a través de un amigo, tardó en aparecer. Como explicó la viuda de Strasberg, no tenía ninguna prisa ni ninguna obligación: "Nunca tuvimos una intención comercial. Este es un libro literario". De ahí que tampoco se recoja ninguna imagen sugerente.

Si Marylin Monroe viviera ahora, tendría 84 años. ¿Se habría convertido en una actriz como Meryl Streep? ¿Habría tenido hijos? Para su heredera lo más seguro es que hubiera escrito sus memorias. Este libro, es por tanto, el mejor regalo para aquella sex-symbol rubia que siempre se sintió sola.