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Así evitan los grandes museos un incendio como el que ha arrasado el Nacional de Brasil

Mantenimiento, planes de prevención, protocolos de evacuación... Las pinacotecas nacionales cuentan con medidas de protección para hacer frente a contingencias sobrevenidas como los incendios. Los expertos nos detallan cuáles son las claves para evitar una tragedia como la ocurrida en Río de Janeiro.

Vista general del Museo Nacional de Río de Janeiro mientras es consumido por las llamas.- MARCELO SAYAO / EFE

Después de seis horas de intenso trabajo, los bomberos conseguían a mediodía de este lunes controlar el fuego desatado durante la madrugada y se dedicaban a trabajos de refrigeración del inmueble. Los restos de la devastación, una vez despejado el fuego, quedaban a la vista de todos y, sobra decir, se evidenciaba la pérdida incalculable que este incendio ha supuesto para el país.

Las posibles razones se suceden y ya hay quien se ha aventurado a plantear las posibles causas. El ministro de Cultura de Brasil, Sérgio Sá Leitao, ha llegado a afirmar que el incendio es consecuencia de "años de negligencia" en un estado golpeado por la crisis económica y diversos escándalos de corrupción que han corroído las cuentas públicas de Río de Janeiro. Sea como fuere, lo cierto es que el museo, que recordemos es el más antiguo de Brasil, alcanzaba su bicentenario con goteras, infiltraciones, salas vacías y problemas en las instalaciones eléctricas.

Resulta clave contar con un servicio interno de monitorización y de recepción de alarmas 

En ese sentido, los técnicos en seguridad y restauración españoles hacen hincapié no sólo en los protocolos de prevención de los incendios, sino también en el mantenimiento de las instalaciones que los combaten. “No solo es importante la protección contra incendios, sino también su prevención, por eso, periódicamente, realizamos campañas de revisión y limpieza de espacios a fin de evitar cargas de fuego incontroladas”, advierten desde el Área de Comunicación del Museo del Prado.

Junto a ello es clave disponer de un plan de contingencia que disponga de protocolos sobre la evacuación de personas y obras de arte. Miguel Ángel Molina, jefe de seguridad del Museo Thyssen-Bornemisza, incide en la importancia de los planes de prevención: “El diseño de nuestras salas evita las cortinas, las moquetas, los tapices bordados y cuenta con pinturas ignífugas. Las paredes son de estuco y optamos por utilizar materiales resistentes como el mármol travertino”. Un cúmulo de materiales que tienen por objetivo evitar la carga de fuego.

Otro aspecto a tener en cuenta es la sectorización de los diferentes compartimentos del edificio en cuestión, dicho de otro modo: un diseño que evite que el fuego se extienda libremente de un espacio a otro. “La idea es crear cortafuegos entre las diferentes salas, de tal forma que desde que salta la alarma en la central se activan las puertas que bajan para evitar que las llamas se extiendan en las diferentes estancias”, explica Molina.

La coordinación a través de una central es otra de las patas que configuran los planes de prevención de las principales pinacotecas. En ese sentido resulta clave contar con un servicio interno de monitorización y de recepción de alarmas. “Dentro de las medidas activas, en el Prado contamos con sistemas de detección con recepción en la central de incendios ubicada en el centro de control, desde ahí vigilamos cada rincón las 24 horas en coordinación con personal realizando rondas periódicas tanto en horario diurno como nocturno”, explican desde el Museo del Prado.

Miguel Ángel Molina: "La idea es crear cortafuegos entre las diferentes salas"

Una medida que comparten las principales pinacotecas españolas y que, como indica Miguel Ángel Molina desde el Thyssen, “resulta esencial para maniobrar con la máxima celeridad en caso de necesidad”. También, cómo no, conviene pensar en el paso inmediatamente posterior a la notificación de una emergencia determinada, ese momento en el que se tiene que proceder a la evacuación de las obras de arte. “Estamos obligados a contar con carros de montaje de las obras, vías posibles de evacuación, la coordinación con medios externos como con las instituciones y los bomberos”, apunta Jorge García Gómez-Tejedor, jefe de restauración del Museo Reina Sofía.

En cualquier caso, junto a las medidas de mantenimiento, prevención y los protocolos de evacuación que se hayan ido diseñando, la estructura y materiales con los que se erigió el museo en su día juegan un importante papel a la hora de evitar tragedias como la vivida en Brasil. Así las cosas, y tal y como apunta García Gómez-Tejedor, “es muy probable que contara con parte de madera y con una elevada concentración de piezas, la labor de prevención de incendios es diferente cuando estamos ante una estructura hecha con madera que cuando es exclusivamente granito, como puede ser el edificio Sabatini, aquí en el Reina Sofía”.

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