Este artículo se publicó hace 14 años.
Fenómeno Moccia para reventar la taquilla
Tres metros sobre el cielo, protagonizada por Mario Casas y María Valverde, se estrena el viernes
Rocío Ponce
Fernando González pegó el salto de las series al cine con Fuga de cerebros, que conquistó a un público ávido de comedia gamberra a la americana y caras conocidas y con la que logró recaudar casi siete millones de euros.
Ahora vuelve con un drama romántico, Tres metros sobre el cielo, un cambio de registro, pero no de intenciones. "Las dos películas nacen de la ansiedad de llegar al espectador y entretener, no me avergüenzo de buscar que la gente vaya al cine", explica el director, que afirma sentirse más a gusto en el melodrama por una cuestión personal: hacer un ejercicio de estilo que sólo le interese a él no haría industria, sostiene.
Chico malo con chupa de cuero conoce a chica pija con cara de buena y se enamoran locamente: "Una historia clásica que emociona a todos los públicos" y que gira alrededor de estos dos jóvenes privilegiados: por un lado carreras de motos y violencia; por otro fiestas de lujo y educación de nivel. Dos mundos incompatibles que se unen por el primer amor.
El filme es fruto de un rodaje que director y actores coinciden en describir como muy complicado -escenas de peleas, el último grito en carreras de motos ilegales y muchas escenas nocturnas-, duró cinco meses, tuvo lugar en Barcelona y terminó hace apenas dos semanas. "Escogimos la ciudad condal por el aspecto mediterráneo y por su cercanía al mar, algo muy importante en la película", explica González.
El director asegura no haber querido hacer tesis alguna sobre ningún aspecto de la vida al ser preguntado por las altas dosis de escenas violentas. "Me he centrado en la historia de amor que quiero contar, de un personaje cuya violencia acaba convirtiéndose en su propia fatalidad", señala.
Mario Casas y María Valverde son los encargados de dar vida a Hache y Babi, los protagonistas de un fenómeno que antes de llegar al cine vivieron en las mentes de literario antes que cinematográfico.
La novela de Federico Moccia fue publicada por primera vez en 1992 en una edición mínima pagada por el propio autor y que se agotó inmediatamente, fue fotocopiado una y otra vez, y circuló de mano en mano hasta que se reeditó en 2004, convirtiéndose en un éxito de ventas.
"Hemos querido mantener el espíritu la novela, pero nuestro final es más contundente"
Ese mismo año se estrenó en Italia Tre metri sopra il cielo, dirigida por Luca Lucini. "Hemos querido mantener el espíritu la novela, pero nuestro final es más contundente", aclara el director. González y Casas han visto la película de Lucini sólo una vez. La actriz no ha querido verla. El protagonista de la versión española considera que su película es más fiel al libro que la italiana y que los personajes en el filme dirigido por González son mucho más profundos: "La otra es una tv movie".
"Es una película sobre un primer amor que a todos nos hubiera gustado tener", dice María Valverde. Para la actriz, el papel de Babi ha supuesto un punto de inflexión en su carrera pues ha podido relajarse y disfrutar del personaje que le ha permitido viajar al pasado a través de una chica naif e inocente. La química entre los protagonistas es evidente, las bromas se suceden entre ellos: "María se enamoró de mi durante el rodaje y tuve que decirle que no", dice Casas entre risas.
La segunda parte de la historia, Tengo ganas de ti, ya en preproducción y actualmente se encuentran buscando a la protagonista. Mario Casas retomará su personaje en el rodaje que comenzará a finales del verano del 2011. Desde el principio se diseñó de esta manera, "era un pack con las dos películas sobre los dos libros". Italia estrenó su versión cinematográfica de la novela en 2007, obra del director español Luis Prieto.
La responsabilidad del cineLa posible polémica que puede surgir por no poner casco a los personajes no preocupa al director, "es una ficción, en la película salen chicos malos que van sin casco y está claro que está mal". Mario Casas bromeó contando: "Me pusieron un casco retro y unas gafas de sol y parecía tonto, no el malote que tenía que ser". El actor, pese a que su personaje parece un apéndice del vehículo de las dos ruedas, admitió entre risas que ni siquiera tiene carnet de moto. También quiso remarcar la espectacularidad de las escenas de acción porque le recuerdan a "las películas de rebeldes de toda la vida como James Dean o Marlon Brando".
Un casting lleno de caras conocidas de la televisión como Andrea Duro, Luis Fernández, Pablo Rivero, Marina Salas. "No es que hayan sido escogidos por ser conocidos, pero es que hoy en día la industria del entretenimiento en España está en la tele y es difícil encontrar un actor joven que no haya estado en la tele", afirma Fernando González.
Hace justo un año que González aceptó este reto. "En cuanto me propusieron el proyecto vi que quería traer esa historia al cine español". Ahora ya trabaja en la secuela de la que probablemente será una de las películas más taquilleras del año, la intención y los ingredientes para serlo no le faltan.
Tres metros sobre el cielo llega a las salas españolas el próximo viernes 3 de diciembre.
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