El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha admitido hoy que le gustaría dotar 'más ampliamente' con subvenciones al mundo de la cultura pero ha dicho que, comparando con las ayudas al resto de España, los 'intereses' de Barcelona están 'atendidos, y muy bien atendidos'.

Wert se ha pronunciado así en el Senado durante la sesión de control al Gobierno, donde el parlamentario de la Entesa Carlos Martí le ha acusado de incumplir las 'obligaciones' acordadas con la ciudad de Barcelona en 2006 para financiar infraestructuras y equipamientos culturales.

El ministro ha insistido en que su Gobierno no está incumpliendo ninguna 'obligación previa' y ha recordado que la ley a la que se refería el senador (1/2006) establece que se alcanzarán acuerdos para financiar actividades corrientes a través de una comisión. 'En unos años puede haber convenio y en otros años no', ha explicado.

Tras la respuesta del ministro, el senador catalán le ha acusado de 'cortar las amarras' en cualquier lugar 'donde la cultura florece', como en su opinión sucede en Barcelona -que aglutina el 22% de los puestos de trabajos culturales-, y le ha preguntado por qué no regresa a 'las tertulias' televisivas.

El ministro ha admitido que no le gustan las cifras de reducción de subvenciones para las actividades culturales pero ha dicho que 'hay que gobernar pensando en los intereses generales de España', y ha asegurado que habrá 'oportunidad' de dotar con subvenciones más amplias a la cultura a través del régimen competitivo. Ha insistido además en que la situación de Barcelona es mejor que la del conjunto del Estado pese a la reducción de las subvenciones, que en el caso de la capital catalana ha sido de un 36% para los museos -frente al 4% de caída global de ayudas-, del 35% para la música -en el resto de España del 43%- y del 31% en lugar del 65% en el caso del teatro.

Wert ha recordado que el convenio entre el Gobierno central y el Ayuntamiento de Barcelona se firmó el 12 diciembre de 2011, 'con un Gobierno en funciones que había sido ya ampliamente derrotado en las urnas y por unos importes que se sabía que iban a conducir a donde condujeron, a un 9% de déficit público'.