Grupos pop enseñan el secreto de sus canciones en un museo

No es que la música tome los museos. Es que la música reivindica su papel dentro del arte, de la sociedad y, también, de los museos. Para ello, la Fundación Miró de Barcelona presentó ayer una exposición inédita en la combinación que hace de forma y contenido. Lo que podremos ver y, sobre todo, escuchar (desde mañana hasta el 5 de junio en Genius Loci) en Montjuïc es una mezcla de todo a través de una selección de diez de los grupos emergentes y consolidados de la creación musical barcelonesa.

Hidrogenesse, Mürfila, Standstill, Mishima, Internet2, Manos de Topo, Els Amics de les Arts, The Pinker Tones (TPT), Za! e Illa Carolina son los grupos que la comisaria, Martina Millà, ha escogido por su afinidad con lo que hacen los artistas conceptuales: "Su metodología y sus estrategias son las mismas que las de estos artistas, los que estamos acostumbrados a ver en los museos", dijo Millà.

El resultado son diez instalaciones creadas por cada grupo, que el visitante recorre con auriculares en los que suenan canciones de la banda en cuestión. Cada cual ha hecho lo que ha querido para plasmar de una forma sencilla y cercana sus vivencias. Desde la casa de Manos de Topo hasta las intimidades de Standsthill, pasando por la provocación de Mürfila, la invitación a gritar de Za! o el bar (el Heliogàbal) de Mishima hacen que, en palabras de Mister Furia, el literato' de TPT, "la palabra museo deje de confundirse con mausoleo".