Este artículo se publicó hace 16 años.
"Es un halago que me comparen con Miró"
El grafitero que vende su obra en galerías de arte
Sixeart lleva un par de días pintando con botes de espray un gigantesco mural en una sección de la fachada de Tate Modern, de 18 metros de altura y ocho de ancho. Tiene en contra el viento y un ajustado calendario, pero el grafitero barcelonés, de 32 años, está feliz subido a la grúa.
¿Qué está pintando?
Quería hacer algo personal, un personaje actual, muy identificado conmigo. Habitualmente, no hago bocetos y me adapto a la localización y al medio. En este caso, he dibujado y pensado bastante previamente. Me decidí por un personaje mutante, como una osa con hijos en los brazos.
¿Intimida trabajar a la vista de todo el mundo?
A mí, no. Los ingleses, por lo que he comprobado, son educados y no dan la vara. En España, es diferente: abrasan al artista con sus comentarios. Me estresa escuchar sus opiniones, buenas o malas.
Debe de ser un reto cubrir tanta superficie.
Nunca había pintado en una superficie tan enorme y, sin haber acabado el mural, ya tengo ganas de hacer otro más grande. Es divertido. No me da miedo desarrollar un gran mural. Tampoco tengo miedo a la altura. Estoy a gusto en la grúa con la protección del arnés. Se trabaja mejor que subido al andamio. Es menos cansado.
Se relaciona su estilo con Miró. ¿Está de acuerdo?
Es un halago que me comparen con Joan Miró, pero mi estilo es personal y propio. Soy un artista catalán y, desde niño, he visto miles de imágenes de Miró que han podido influirme. El subconsciente habrá actuado, pero obviamente no tengo una visión similar a la de Miró.
¿Qué supone participar en este proyecto?
Pintar en la fachada de Tate Modern es un honor. Es un momento histórico para el museo y un honor para mí. Dentro o fuera, da igual; estamos en el museo. Es interesante que abra las puertas a nuestro arte, a nuestro grafiti. Otras instituciones seguirán el rastro marcado por la Tate.
¿Qué reacción espera de los colegas que siguen limitados a la calle?
Imagino que les sentará bien. Iniciamos un camino que luego retomará mucha más gente. Beneficia a todos, aunque probablemente alguno hará demagogia y soltará mucha mierda.
¿Cómo valora la selección de artistas invitados a ‘Street Art'?
El 80% de la selección está muy bien. Os Gemeos hacen un trabajo muy original. Soy fan de su obra. Blu también es muy interesante por su trabajo y por su personalidad. No conozco al colectivo de EEUU, Faile. Los demás somos amigos. Formamos parte del mismo movimiento y nos cruzamos en festivales. El grafiti es una movida cultural. Formamos una pequeña hermandad. Encuentras amigos en todo el mundo.
Los estilos son muy distintos...
Sí, el grafiti se identificaba con las letras, pero ha evolucionado mucho. Es un árbol con muchas raíces y ramas. Hay muchos frentes abiertos en el grafiti. Y, dentro de todas las derivaciones, hay artistas que las están llevando a galerías. Ha tenido que pasar mucho tiempo para que las galerías nos abrieran las puertas. Hubo tanteos anteriores de algunos artistas, como Basquiat, pero el impulso no terminó de cocerse. Ahora, sí ha cuajado. El grafiti ha madurado y es favorable que entre en la galería.
¿Que le impulsó a pintar en la calle?
Empecé porque era una gamberrada. Me gustaba el rollo de poner mi firma en las paredes. Ahora, hay mucha más información, ya no es tan fácil bombardear una ciudad.
¿Cuál es ahora la motivación?
Pinto para estar bien conmigo mismo, para sentirme realizado, para ver cómo mi dibujo avanza día a día. Pinto por necesidad artística. La política me interesa y estoy en contra de muchas cosas que quizá transmito en mis dibujos. Pero no empiezo un dibujo con una reivindicación. Pintar grafiti ya es un acto reivindicativo. Actúas para todo el mundo.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.