Humor contra los políticos y la crisis

Si hubiesen coincidido en el espacio y en el tiempo, Apolo y Mafalda habrían sido amigos. Tienen la misma edad, las mismas inquietudes y la misma batería de preguntas para comprender la base de la sociedad democrática.

La periodista Emma Reverter y la dibujante Màriam Ben-Arab han creado a este niño simpático que, como todos los niños, siempre dice la verdad, para trazar una sátira social en PolitiK. El manifiesto gráfico (Roca Editorial). Apolo interpreta las apariencias del mundo de forma positiva: "Quiere ser como su tío: mileurista (¡cuánto dinero!) y vivir en un piso con cinco amigos (¡qué planazo!)", dice Emma, partidaria del humor como la gran salvación de la crisis.

La historia es muy familiar: un día, Apolo no va al colegio porque se ha hecho un chichón y le duele la cabeza. Pasará el día en casa de sus abuelos (como tantos niños de hoy en día), que serán los que contestarán a sus preguntas, la primera: ¿por qué gritan los políticos? ¿Están muy lejos, creen que si hablan bajito nadie les hará caso, están enfadados, están sordos? "Así hacemos una crítica de políticos de cualquier pelaje, ni de izquierdas ni de derechas, políticos", dice Màriam, la dibujante, que desde el principio estuvo de acuerdo con la idea de Emma.

Se conocieron por internet y se han llevado bien, a pesar de todo: "Ella pensaba en un principito, poético y etéreo, pero yo hice un niño moreno y bajito", admite Màriam, sin problemas, con humor.