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Imágenes bajo sospecha

El estreno de un falso documental sobre un Dj legendario vuelve a poner de actualidad un género en boga

Carlos Prieto

¿Quién no ha oído hablar del Dj Frankie Wilde? Tras arrasar en los clubs de Ibiza, se quedó sordo y desapareció de la circulación. Hasta aquí hechos que forman parte de la leyenda de este peculiar personaje. Para conocer la verdad de su caso aparece el documental La leyenda del Dj Frankie Wilde. Pero lo cierto es que Frankie Wilde no existe y la película es un falso documental.

Los hay muy falsos

Aunque el término “falso documental” no se popularizó hasta los años noventa, uno de los primeros en enmascarar una ficción con técnicas de documental fue el director británico Peter Watkins. Rodado en forma de informativo, The War Game (1965) recreaba las consecuencias de una explosión nuclear en un pueblo británico. El verismo de la película asustó a la BBC, que tardó 20 años en emitirla. Quizás porque temían que los “estafados” espectadores comenzaran a dudar de la veracidad de los informativos reales.  

En 1983, Woody Allen rodó Zelig, la historia de un hombre  que se transforma físicamente en las personas que tiene a su alrededor para ser aceptado. Con permiso de los Monty Python, Allen fundó con Zelig el falso documental humorístico, subgénero al que se adscribe La leyenda del Dj Frankie Wilde. El término anglosajón para falso documental (mockmentary; del inglés mock, burla), se atribuye a Rob Reiner, director de This is Spinal Tap (1984), uno de los hitos del género. La película cuenta las andanzas de un grupo de heavy metal. ¿El resultado? Una de las comedias más delirantes de la época. Hoy día las técnicas del falso documental se han popularizado gracias a películas como Cloverfield (Matt Reeves, 2008) y REC (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007) o series como The Office.

Conspiraciones
Pese a la proliferación, no hay más que tocar la fibra sensible para que los espectadores muerdan el anzuelo. El 13 de diciembre de 2006 la cadena pública belga (RTBF) interrumpió su programación para anunciar la independencia de Flandes, en un falso informativo. El pánico se desató en Bélgica. Y es que, algunos espectadores están predispuestos al engaño: el falso documental Operación Luna (William Karel, 2002) aseguraba que el aterrizaje en la Luna fue una farsa rodada por Stanley Kubrick. “El tema se prestaba a nuestras intenciones: hace  tiempo que se duda sobre las imágenes del aterrizaje en la Luna”, decía su director aludiendo a la célebre teoría de la conspiración. No obstante, La leyenda del Dj Frankie Wilde no pretende “engañar” al espectador. Su objetivo es realizar una parodia salvaje del culto a los Dj. Y lo consigue.


¿Por qué hacer un falso documental?
El género permite hacer películas de bajo presupuesto.

¿Es ‘This is Spinal Tap’ una referencia?
Sí. Cuando la vi me di cuenta de que se podía rodar algo con cuatro duros.

¿Conocía algo sobre Ibiza y el techno?
Absolutamente nada. Fue un proyecto de encargo. Tuve que investigar para escribir el guión.

¿Quién le informó?
Lol Hammond, fundador de Spiral Tribe, pioneros de la cultura rave, fue el asesor musical de la película.

¿Le han acusado de burlarse de la sordera?
He visto la película con sordos y se han partido de risa.

 

 

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