Inéditos, el programa para jóvenes comisarios cumple su décima edición este año y como viene siendo habitual expone los proyectos de sus tres ganadores hasta el 11 de septiembre en La Casa Encendida (Madrid). ‘Seres inanimados’ de Bárbara Rodríguez Muñoz, ‘Después del silencio’ de Pedro Portellano y ‘Alrededor es imposible’ de Lorenzo Sandoval son las muestras que pueden visitarse, además de una sala donde se resumen los diez años del certamen (más de 35 comisarios con 30 proyectos).

Una cena de los años sesenta o setenta con una familia de clase alta española en Budapest o Viena en una fotografía que cuelga de la pared. Es un negativo defectuoso que se encontró la artista Greta Alfaro en el rastro de Valencia y que ha convertido en una metáfora de las apariencias. Lo que escondemos, lo reprimido, los tabúes puestos sobre una elegante mesa con mantel y finas copas de vino. La representación física y brutal de una cena similar a lade la imagen llama la atención. Refleja, a través de la violencia, todo lo que Alfaro vio en la deformación del viejo negativo: dolor, traición, mentiras, sexo… Sillas rotas, copas caídas, vino derramado, el mantel mal puesto, etc. “Es una referencia al ocultismo y la manipulación de las clases sociales con cierto poder sobre los demás”, explica la autora.

Este es solo uno de los viajes que en Seres inanimados se puede realizar. La comisaria Bárbara Rodríguez propone en su proyecto un dispositivo narrativo basado en la biografía de los objetos y los procesos que los crean y los destruyen. Partiendo del concepto de la metamorfosis para explorar las mutaciones, ya sea literales, materiales o simbólicas, quesufren estos seres de compleja clasificación a lo largo de su recorrido. ¿Quién avanza el objeto o la persona? Una reflexión acerca de lo que Sergei Tretiakov se preguntaba en 1929 al escribir La biografía del objeto.

Dos pantallas y cuatro países (Burkina Faso, India, Alemania y Francia). Una formación simétrica e inerte, como los ladrillos y su producción, es entendida por el artista Harun Farocki como un conglomerado de energía cultural y agente organizador del espacio urbano y las relaciones sociales. Tras las imágenes de la producción de ladrillos de cada país hay un fie lretrato de sus sociedades e interpretaciones de tiempo y espacio.

También hay intervenciones de Matthew Buckinham, Mariana Castillo Deball, Heman CHong, Uriel Orlow & Ruth Maclennan, Michael Rakowitz y Jorge Satorre.

1952. John Cage crea la obra musical 4.33. Puede tocarla cualquier instrumento, y como le indica la partitura, debe mantenerse en silencio 4.33 minutos. Un año antes, Cage había visitado la cámara anecoica de la Universidad de Harvard, donde esperaba encontrarse frente a frente con el silencio pero se cruzó con dos sonidos: el de su sistema nervioso y el de su sangre en circulación. Una vez comprobada la imposibilidad del silencio compuso 4.33.

Pedro Portellano busca en su proyecto conectar la metáfora de la imposibilidad del silencio que recogió Cage con la misma imposibilidad de escapar del ruido en una sociedad como la actual. Para conseguirlo ha contado con artistas como Alphonse Allais, Colectivo Escoitar, Lewis Baltz, Manon de Boer, Pavel Büchler, Nicolas Collins, Jeroen Diepenmaat, Escoitar, R.Gervais, R. Racine, I.F. Whittome, Pierre Huyghe, Juan Matos Capote, Nam June Paik, Erwin Schulhoff, Pablo Serret de Ena y Stephen Vitiello.

Y entonces, cara a cara, el silencio según Lewis Baltz. Una instantánea de una cámara anecoica tomada a finales de los ochenta. Un paso más y una escultura de Pablo Serret de Ena, definida por el comisario como “una serie de aparatos de música antiguos conectados y que aunqueno suena música ellos mismos producen ruido”. El ambiente vintage fluye por la sala entre la máquina de escribir silencio Olivetti, los tocadiscos con pájaros disecados a modo de aguja y la instalación de altavoces que nos muestran el movimiento del ruido que no suena. ¿Es el silencio entonces nuestra incapacidad o limitaciones auditivas? Una de las estrellas de la exposición es el vídeo de Manon de Boer ‘Two Times 4.33’, recientemente adquirido por el MoMa de Nueva York. En él podemos contemplar la actuación de un pianista interpretando4.33 de Cage y la reacción del público.

El tercer proyecto ganador del certamen y expuesto es Alrededor es imposible de Lorenzo Sandoval, que explora lo inesperado a través de los sistemas cartográficos de Google. “Se plantea cómo la tecnología cartográfica se ha instalado en la cotidianidad”, explica Sandoval. Una idea que incluye además de la exposición, un taller, un debate y una performance. En la sobreabundacia de información e imágenes que caracteriza la sociedad actual, los procesos de edición y discriminación se han convertido en prioridad. Y es a través de esta manipulación y de la proyección de la imaginación sobre la omnipresencia que representa Google, desde donde los diez artistas que integran el proyecto plantean la contrapropuesta a esa idea de un mundo virtual homogeneizado y lo hace desarticulando y subvirtiendo el sistema.

Han convertido a viandantes en puntos geolocalizables, han encontrado lo que se escondebajo las nubes de Google maps, han cruzado EEUU de costa a costa gracias a la tecnología cartográfica de Google (y la performance es igual, pero situados en Madrid), también se puede ver el mayor escrito del mundo hecho con un coche y un GPS empleado a modo de “pluma”, y hasta han jugado al rol perdidos por Madrid.

Los artistas que exponen en esta muestra son Jesús Acevedo, Peter Baldes & Marc Horowitz, Robin Hewlett & Ben Kinsley, Daniel Jacoby, Jodi, Regina de Miguel, Max Neupert, Nick Newcomen, Antonio R. Montesinos y Jon Rafman.