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La leyenda de los reyes del cine barato

Menahen Golan y Yoram Globus convirtieron Cannon Films en una productora de referencia de los ochenta. Asaltaban las taquillas con películas de Chuck Norris, Charles Bronson o Van Damme, pero producían a Cassavettes y Godard. Ahora el documental Electric Boogaloo recupera su loca historia.

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Chuck Norris lideraró algunas de sus películas más rentables de Cannon Films

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Amaban el cine, querían ofrecer máximo entretenimiento y compensaban un mal gusto atroz con un formidable entusiasmo. Se convirtieron en la factoría más mítica de Hollywood en los ochenta, inventaron las pautas esenciales de las compañías independientes, consiguieron exportar sus películas al mundo entero sin necesidad de pasar por las abusivas condiciones de las majors… Llegaron muy alto y se despeñaron en una caída libre imparable. Menahen Golan y Yoram Globus, los fundadores de Cannon Films, se ganaron a pulso un lugar muy destacado entre los productores independientes más disparatados, pero también más genuinos, de la historia del cine americano. La película documental Electric Boogaloo, la loca historia de Cannon Films, de Mark Hartley, recupera ahora esta leyenda.

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“El público no estaba preparado para aquella locura”

“Vinimos a América a hacer películas americanas que se pudieran vender a distribuidores independientes, con valores de producción, con una buena historia, con un star system, y exportarlas a todo el mundo sin las majors”, explica en un momento del documental el propio Menagen Golan, el socio artista de la pareja. Yoram Globus era la otra parte, como aseguran muchos de los que ofrecen su testimonio en el filme, “el mejor vendedor de películas del mundo”.

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Golan y Globus fueron los reyes del cine barato, feo, vulgar y extremadamente violento, pero también produjeron películas a cineastas de culto

Golan y Globus fueron los reyes del cine barato, feo, muchas veces vulgar y extremadamente violento, pero también produjeron películas a los cineastas de culto, algunos de ellos ‘marginados’ del sistema. John Cassavettes rodó gracias a ellos. Jean-Luc Goddard hizo su Rey Lear con Norman Mailer, Woody Allen y él mismo en el reparto después de firmar un contrato con Golan en la servilleta de un bar. Andréi Konchalovski presentó en Cannes El tren del infierno, película de esta factoría por la que John Voight conquistó el Globo de Oro…

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Inventaron una fórmula de producción y de distribución que, a pesar de la ruina final, dejó plantadas las bases de un productivo negocio en el cine

Fue el final de esta intensa historia, la pareja se separó y cada uno de ellos intentó seguir adelante por su cuenta. No funcionó. El secreto era el equipo. “Son los antecesores de los Weinstein, pero sin calidad”, explica uno de los productores que trabajó con ellos. Inventaron una fórmula de producción y de distribución que, a pesar de la ruina final, dejó plantadas las bases de un productivo negocio en el cine. Tanto, que dos de los colaboradores de aquellos singulares productores y distribuidores decidieron seguir su mismo camino ya a finales del siglo pasado. Ahora son los ‘cerebros’ detrás de producciones de éxito en taquilla como Los mercenarios (Sylvester Stallone y compañía), Objetivo: la Casa Blanca (Morgan Freeman, Gerard Butler…), Contrarreloj (Nicolas Cage)... Es el modelo Cannon Films.

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