'Vivimos en una época en que los cómics son como el aire'. Esta frase de Osamu Tezuka (1928-1989), uno de los referentes históricos para toda una generación de ilustradores, describe a la perfección el sentimiento de Japón, un país donde el manga está en el supermercado, los carteles informativos, la publicidad y los medios de transporte. Quizá para amenizar los largos trayectos, por el gusto por las historias fantásticas, o bien por las ansias de evadirse del entorno cotidiano, los japoneses consumen manga a todas horas y en cualquier lugar.

La pasión por los personajes de grandes ojos, los peinados imposibles y los rasgos aniñados ya no es exclusiva del país asiático y va más allá de las historias sobre tiernas mascotas y pequeños colegiales jugando al fútbol. Manga erótico, cómico, de ciencia ficción violento, y para adultos, niños y adolescentes. Hay tantos géneros como lectores posibles que, poco a poco van haciendo hueco en sus estanterías junto a los superhéroes norteamericanos y las clásicas obras de la BD (bande dessinée) francesa.

Y todos ellos, tienen una cita entre el 1 y el 4 de noviembre en L´Hospitalet de Llobregat, en el XIII Salón del Manga de Barcelona donde presentarán sus novedades Ediciones Glénat , Norma Editorial , Selecta Visión y Panini , entre otras, y que, según las previsiones de los organizadores, será visitada por entre 60.000 y 65.000 personas, frente a las 58.000 del año anterior cuando el festival sólo tuvo tres días.

Exposiciones y autores

Por primera vez en este Salón, organizado por Ficomic (Federació d'Institucions Professionals del Còmic), las actividades están divididas en tres espacios: el Centre Cultural Barradas, el Poliesportiu del Centre y La Farga, el centro del Salón, donde habrá más de 90 expositores, entre editoriales y tiendas, y que acogerá tres exposiciones.

En España, el manga supone el 40% de las ventas anuales de cómics 

Una, con los trabajos recibidos en el concurso para el cartel de esta edición; otra dedicada a la ‘nouvelle manga', cuyo comisario es Fréderic Boilet , el impulsor de este movimiento nacido del encuentro entre la creación francesa y japonesa y que estará presente en el Salón; y la última, dedicada a la obra de Aurora García y Diana Fernández, las dos madrileñas que forman Studio Kôsen.

Además de las muestras y de los concursos de karaoke y cosplay, que consiste en disfrazarse de personajes de un manga o anime, son muchos los autores invitados al Salón.

Entre ellos está Range Murata , editor, ilustrador, diseñador industrial y de moda, que ha trabajado en el desarrollo artístico de videojuegos y producciones de anime. Su estilo mezcla el art decó y el estilo japonés y es conocido, entre otras cosas, por las series ‘Blue submarine Nº 6' y ‘Last Exile'.

En resumen, cuatro días para sumergirse en el mundo del manga, que en nuestro país ya supone el 40% de las ventas anuales de cómics, según datos de la organización, y lograr así superar los estereotipos y el análisis más superficial de este arte.

El término manga procede de la unión de los kanjis man, que significa 'libre', 'sin reglas', y ga, que es 'dibujo', y se refiere al cómic japonés, caracterizado por personajes de trazo sencillo y muy expresivos, mientras que la animación para televisión o cine, con historias que en muchas ocasiones proceden del manga, se denomina anime.

Estos cómics son el resultado de la herencia cultural japonesa más la influencia occidental a través del cine, los dibujos animados y tiras cómicas de los periódicos norteamericanos. De hecho, a finales del siglo XIX los artistas japoneses descubrieron las tiras cómicas de más de un recuadro que llegaban desde Europa y Estados Unidos.

Influidos por creadores como Osamu Tezuka o Mitsuteru Yokoyama , en los años ochenta surgieron nuevos dibujantes revolucionarios que contribuirían definitivamente a la popularidad mundial del manga y la animación japonesa. De todos ellos, cabe destacar a Katsuhiro Otomo , padre de la espectacular serie cyberpunk 'Akira ', cuya versión en cine sigue siendo referente del género, tras casi veinte años desde su estreno en Japón.

Mangakas' y ‘otakus'

Los autores de cómics reciben el nombre de mangakas, mientras que los grandes seguidores del manga y el anime son conocidos fuera de Japón como otakus, un término que en su país de origen es despectivo y que se refiere a alguien que vive sólo para una determinada afición.

En lo que respecta a los géneros, entre otros están el kodomo, destinado al público infantil; el shoujo manga, para chicas adolescentes; el shounen, para chicos adolescentes; y seinen y josei, para hombres y mujeres adultos, respectivamente. Por temas, están, entre otros, el hentai, con dibujos pornográficos, el yaoi, que trata las relaciones homosexuales o el mecha, sobre robots.