Cargando...

“Me rebelo contra la condición humana, ¡estamos pegados al suelo!”

"Felicidad, éxtasis"

Publicidad

Una ventana al abismo de la mano de Zemeckis en 'El desafío'.

MADRID.- “Ser humilde no es mi fuerte”, reconoce con descarada sonrisa Philippe Petit. Malabarista, funambulista, “poeta del cielo”, este artista recuerda “casi perfectamente” el día que caminó por un cable entre las trágicamente abatidas Torres Gemelas de Nueva York, a más de 400 metros de altura y sin arnés de seguridad. Fue en 1974. Más de treinta años después, James Marsh contó la historia en un magnífico filme documental, Man on Wire, ganador del Oscar entonces. Ahora, Robert Zemeckis lleva la gesta a la ficción y la adorna con las sensaciones que produce el IMAX 3D, en El desafío.

Publicidad

desafio1

"Felicidad, éxtasis"

Con guion del propio Zemeckis junto a Christopher Browne, la película cuenta los inicios en el alambre de un joven Philippe Petit, el alejamiento de su familia, la relación con Papa Rudy (Ben Kingsley), el hombre que le enseñó las artes del circo… y toda la operación que montó, con un grupo de cómplices, para colarse en las Torres Gemelas, colocar el alambre y prepararse para pasear sobre él. El momento cumbre de la historia llega, por supuesto, cuando Philippe Petit camina a 400 metros de altura.

Click to enlarge
A fallback.

"No tengo miedo"

“Aquello no era un desafío para mí. Mi vida no está hecha de desafíos, está hecha de sueños. Mi corazón siempre está mirando al futuro, no tengo miedo. Yo soy el que va en busca de los proyectos, nunca me pararé”, afirma el acróbata, que se autodefine como un “rebelde”. “Yo lucho contra la reglas, contra la manera de pensar de la mayoría… Y mi manera de luchar es continuar. No tengo la misión de cambiar la vida alrededor. Hoy es más difícil para el artista sobrevivir, la única forma es luchar”.

Publicidad