Morgan, ante el concierto de sus vidas en el Wizink Center: "Nos decían que no llegaríamos a nada con canciones en inglés"
La banda madrileña relata su trayectoria hasta ubicarse como una de las bandas nacionales del momento.
Jose Carmona
Madrid-Actualizado a
Son las diez de la mañana del miércoles y en Las Rozas hace un frío criminal. Los integrantes de Morgan llegan a la sala de ensayo con buen ánimo, pero no hay nada de épica en el ambiente. Una épica que habrá a raudales cuando actúen este sábado en el Wizink Center de Madrid. Hay tantos músicos involucrados en este show que la estancia está abarrotada de instrumentos y cableado.
Nunca es fácil prosperar en el panorama musical si tu propuesta se aleja de las corrientes triunfadoras, y Morgan había comprado muchas papeletas para complicarse la vida: sonido profundo y reposado, letras en inglés (con tres excepciones), pianos preponderantes y coros solemnes con algún regalo más eléctrico. "Nos decían que no llegaríamos a nada con canciones en inglés y sin embargo no nos va nada mal. Una banda como la nuestra no abunda, pero tampoco hemos inventado el cocido", relata Nina, cantante de la banda, que rebaja la pompa que rodea al éxito.
"Quique González nos decía que le gustaría escucharnos más en castellano"
La vida de Morgan cambió el día que su vocalista cantó a dúo junto a Quique González en Charo, hasta ahora el último gran éxito del madrileño. La banda reconoce que hasta el cantautor les picaba para pasarse del todo al castellano: "Con Quique lo he hablado mucho —cuenta Nina—. Me decía que le gusta mucho cómo escribo en castellano y que le gustaría escuchar más ese camino, pero nunca nos dio consejos sobre cómo supuestamente nos iría mejor". Consejos, que según relatan, han oído durante toda la vida. El mansplaining también tiene vertiente musical.
Aunque la banda es angloparlante, sus temas más escuchados son en castellano, según los datos que arroja Spotify. Volver y Sargento de Hierro han aumentado la difusión de la banda, aunque en cierto sentido no son del todo representativas de su esencia. "Volver no la tocamos desde hace años. No hacemos el concierto en base a las canciones más escuchadas", asegura Ekain, el batería de la formación. Y esa esencia, esos valores que levantaron Morgan, se mantienen firmes: "No es el idioma lo que le mola a la gente, lo que le mola es la canción. A lo mejor no puedes comprarte una tele o un coche, pero mantener la dignididad artística es importante", apunta Paco, el guitarista de la banda.
Tras tres álbumes de estudio y uno en directo desde el Teatro Circo Price, el proyecto se ha estabilizado y se encuentra con el Wizink Center como una recompensa al sudor vertido. "Que ese concierto sea una cosa que solo ocurra esa noche", se promete Ekain. Hay escenarios que pesan más que otros, tanto que se quitan las ganas de volver a pisarlos: "No te diría que no lo volvería a hacer —dice Paco—, pero es bastante intenso. Lo hemos tratado como un bolo normal y no lo es". Las expectativas sobre el show son directamente proporcionales a la cantidad de público que entra en el recinto y la propia Nina reconoce que eso les ha llevado a pensar formatos únicos: "¿Cómo podemos montar nuestra mayor movida hasta la fecha? Por eso contamos con The Golden Family: cinco vientos, un cuarteto de cuerda y tres coristas. En total seremos 18 en el escenario y logísticamente todo es muy distinto", añade.
"No hay que tocar para triunfar, hay que tocar para expresase"
Los éxitos de aquellos proyectos independientes y ajenos a las corrientes son victorias que se saborean con la boca llena. Se disfrutan en nombre de todos los que mueren en el camino: "Se subestima mucho al público. Hacer temas en inglés, temas de ocho minutos... puede parecer que no vas a llegar a ningún lado, pero pasa en el cine, que no salen adelante películas porque supuestamente no son entretenidas. En todo el entretenimiento se subestima al público", asevera Paco.
Dudar del proyecto cuando arranca puede significar su fracaso. Pero ser fiel a una idea es complicado cuando hay muchas voces que te desaconsejan caminar por cierta senda. Y eso es lo que ha tenido que sufrir Morgan hasta consolidarse como una banda importante del panorama español. "No todos desde el principio tienen confianza plena en lo que hacen, pero hay que hacerle caso al estómago. Se olvida que una banda tiene que hacer lo que ella considere y respetar esas ideas", aconseja Nina. "Hay que apostar por la libertad a la hora de crear y no censurarte. Si a ti te flipa, le flipará a alguien", apuesta Ekain.
Y aún con todo y con el Wizink Center a sus pies, Morgan percibe el éxito de forma diferente: "No hay que tocar para triunfar, hay que tocar para expresase. Si te escuchan muchos, vivirás de ello; y si no, será una cosa maravillosa que tendrás con tus amigos", propone Paco. "Y con esa filosofía hemos llegado al Wizink", remata Ekain para sonrisa de sus compañeros.
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