Muere congelado en París el fotógrafo René Robert tras pasar varias horas tirado en una acera de una céntrica calle
Conocido en el mundo de la fotografía por sus trabajos relacionados con el flamenco, Robert salió a pasear después de cenar y sufrió una caída que le dejó inconsciente. Nadie le ayudó. Finalmente, un indigente dio la voz de alarma, pero ya era tarde.
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Madrid,
René Robert, fotógrafo franco-suizo muy conocido por sus trabajos relacionados con el mundo del flamenco y que destacó por fotografiar a grandes figuras como Camarón o Paco de Lucía, falleció la madrugada del pasado 24 de enero de la forma más triste posible: tras sufrir una caída que le dejó inconsciente, Robert murió de una hipotermia en una calle muy céntrica de París, tras haber pasado 10 horas tirado en la acera sin recibir ayuda.
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Según el relato de la cadena de televisión BFMTV, Robert, de 84 años, salió a dar un paseo nocturno después de cenar. Fue entonces cuando se cayó y quedó inconsciente sobre la acera. El frío en París esa noche era notable. Los servicios de emergencia no le atendieron hasta las 6:30 horas de la mañana, después de que un indigente diera la voz de alarma. Con una hipotermia severa, Robert fue trasladado al hospital pero ya era demasiado tarde para él. Murió congelado.
La increíble y triste historia fue desvelada por el periodista Michel Mompontent, amigo de René Robert. Monpontent se mostró indignado por la muerte del fotógrafo y así lo expresó en su cuenta de Twitter: "Asesinado por la indiferencia. Esta noche a las 19:20 en France Info TV mi homenaje a René Robert, que murió solo en una concurrida calle de la capital sin que nadie se detuviera a socorrerlo… Este trágico y repugnante final de vida nos enseña sobre nosotros mismos".
Assassiné par lâindifférence.
— Michel Mompontet (@mompontet) January 24, 2022
Ce soir 19h20 sur France Info TV mon hommage au photographe René Robert, mort seul dans une rue passante de la capitale sans que personne ne sâarrête et lui porte secoursâ¦et ce que cette tragique et révoltante fin de vie nous apprend de nous-mêmes pic.twitter.com/do2ukLQFY1
El propio Mompontent añadió más tarde "me gustaría conocer al vagabundo que, a las 6 de la mañana, fue el único ser humano que pidió ayuda".
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