Más de 400 artistas y discográficas independientes han firmado un manifiesto para que su música no sea reproducida en Israel, como forma de protesta contra el genocidio del pueblo palestino.  

"Este acto tangible es solo un paso hacia el cumplimiento de las demandas palestinas de aislar y deslegitimar a Israel mientras mata sin consecuencias en el escenario mundial", señala el movimiento en su página web.

La iniciativa No Music For Genocide ha comparado la acción con otras tomadas en el pasado, como el boicot cultural al apartheid en Sudáfrica. Asimismo, el movimiento ha lamentado que las acciones tomadas contra Rusia por su ataque a Ucrania no fueran replicadas en el caso de Israel.

El manifiesto cuenta con las firmas de artistas internacionales como Kneecap, Aminé, Ana Tijoux o Massive Attack, entre otros.

En el caso del grupo de rap irlandés Kneecap, recientemente fue víctima de censura por parte de la BBC, que decidió no retransmitir su actuación en el festival de Glastonbury por sus reiterados mensajes de apoyo al pueblo palestino.

Además de unirse a esta iniciativa, Massive Attack ha anunciado que retirará su música de Spotify y todas las plataformas que tengan lazos con Israel.