'Heavy Rock', cuestión de supervivencia

Vicente Romero no necesita buscar redactores para su revista. “Vienen solos. Ha venido hasta gente de la facultad ofreciéndose para trabajar gratis. Si algo tiene el heavy es que es muy idealista. El que descubre este movimiento se convierte en fanático”. Una prueba más del poder de convocatoria que tiene la música que desde hace 25 años defiende mensualmente la revista Heavy Rock.

“En el 82, yo estoy en el ojo del huracán como productor de Barón Rojo. Vamos a Londres, hacemos el festival de Reading, ponemos el rock español en el mundo, y me doy cuenta de que necesitamos una revista”. Más conocido como Mariskal Romero, Vicente ha sido uno de los pioneros de la radio rockera en España, uno de los primeros promotores de conciertos y productores discográficos del género. Desde el principio, supo que la revista Heavy Rock era algo más que un hobby y que iba a convertirse en un modus vivendi para toda la vida. “El éxito de Heavy Rock se basa en que siempre hemos dado opinión y nunca nos hemos vendido”, afirma.

Durante los 25 años que ha sobrevivido en el kiosco, Heavy Rock se ha mantenido fiel a sus planteamientos originales: entrevistas y artículos minuciosos, adoración por los ídolos, lenguaje coloquial y una perpetua rebeldía contra todo lo que anda mal en el mundo. Como recuerda Mariskal Romero, “lo decía Patti Smith en la Universidad de Salamanca: el rock es el único reducto en el que se puede protestar”.

Conexión con el lector

La capacidad de conectar con los lectores que ha logrado la revista va más allá de todo análisis. “El chico que con 15 años descubre a un grupo como Led Zeppelin o a Metallica se compra todo. El oyente de las radiofórmulas se compra lo que le meten en su cerebro. Los basureros están llenos de esos discos. Es difícil ver en un basurero un disco de heavy”.

Además de dirigir la revista, Mariskal se mantiene en forma con su show en directo y su programa de radio. Para celebrar el 25 aniversario de la revista, grupos como Mago de Oz o Sínkope actuarán este sábado en la sala Heineken de Madrid. Por otros 25 años más.