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"Los jóvenes mueren en Irak por culpa de Bush"

No se muerde la lengua, es heredero de Springsteen y Dylan y este miércoles abre su gira española tras ganar un Grammy al mejor disco folk

JESÚS MIGUEL MARCOS

Steve Earle podría ser un Bruce Springsteen. Llegar a España y llenar Palacios. Pero la heroína se cruzó en su camino. Y, ay, la cárcel. Sin embargo, logró reponerse. Regresó a los escenarios con más fuerza que nunca. Resucitó. Volvió a componer grandes canciones. Le dedicó algunas a Bush. A Steve Earle no le gusta Bush. Le gustan, en cambio, las mujeres. Se ha casado ocho veces. Su actual esposa, Allison Moorer,
también canta. Y su belleza deslumbra. Le acompaña en la gira española que inicia este miércoles en Madrid. El jueves estarán en Murcia, el viernes en Zaragoza y el sábado en Barcelona. Vienen de celebración. El domingo pasado Steve Earle ganó un Grammy. Tras las penalidades, la vida le sonríe.

En su última gira española felicitó al público por haber votado a Zapatero. ¿Por qué lo hizo?
España dio un ejemplo de democracia. Es un país al que admiro profundamente. La gente reaccionó y castigó los errores de su presidente.

No como en Estados Unidos.
Lamentablemente. Después de que Bush saliera reelegido pensé en mudarme a Barcelona. No podía seguir en un lugar como Tennessee. La mentalidad de la gente allí es demasiado estrecha y vivir rodeado de miedos infundados es algo que no le deseo a nadie.

Optó por Nueva York.
Nueva York es diferente, es una ciudad mucho más abierta que el resto del país. Hay gente de todas las nacionalidades y no existe esa sensación de pensamiento único.

¿Ha sufrido persecuciones por expresar sus ideas políticas, como Bruce Springsteen o Dixie Chicks?
Yo no tengo la dimensión pública de Bruce Springsteen, que sí ha sufrido esa caza de brujas. Incluso muchos de sus fans le dieron la espalda por antipatriota. En mi caso, el gesto más patriota que he hecho en mi vida fue publicar The Revolution Starts Now. Criticar al Gobierno de tu país no tiene por qué ser antipatriótico.

¿Ha sido para tanto?
Sí, la situación para mí era insostenible. ¿Cómo se puede justificar todo lo que nuestro Gobierno está haciendo en el mundo? Se inventó una guerra y lo peor es que todavía hay guerra. No ha terminado. Nuestros jóvenes están muriendo allí por culpa del presidente.

¿Por qué entonces su nuevo disco, por el que acaba de recibir un Grammy, es menos político?
Era lo que necesitaba en este momento. Mi vida se ha estabilizado mucho, me he casado, y era el momento de hacer un disco mucho más personal. Aunque lo de “menos político” hay que matizarlo: hay mucho contenido político en las canciones. Es menos político que el anterior, lo que no quiere decir que no sea político.

Sorprende el sonido, más próximo al folk.
Quería un sonido nuevo. Me compré un ordenador y poco a poco empecé a manejar programas. Fue como hacer un disco de rock con los métodos del hip hop. Cuando llegué al estudio, me di cuenta de que el disco estaba casi hecho, que lo que había grabado con el ordenador en casa era el disco.
El country siempre ha estado presente en su música.

¿Qué opina de la escena de country alternativo de los noventa?
El country siempre fue alternativo. El buen country, porque luego está la mierda que ponen por la radio, productos para las masas. Incluso Hank Williams nunca alcanzó un reconocimiento de masas. Las nuevas escenas de música country siguen la estela del buen country, pero no son nada nuevo.  

Siempre ha cuidado mucho las letras. ¿Por qué?
Desde mitad de los sesenta las letras tienen una importancia fundamental. Los poetas y los cantautores no nos diferenciamos tanto como parece.

Bruce Springsteen
Todo comenzó con una nota contra la invasión de Irak, siguió con la gira ‘Vote for Change’ y acabó con su concierto en un mitin de John Kerry. Algunos fans organizaron quemas de discos.

Dixie Chicks
Las quemas de discos tienen algo de sórdido. A las Dixie Chicks, triunfadoras en los Grammy de 2007, también les pasó. Una de ellas dijo que le daba vergüenza que Bush fuera de Texas. Su música dejó de sonar en la radio.  

Mark Olson
El ex Jayhawks le dedicó todo un disco, ‘Political Manifest’, a los despropósitos de Bush. Títulos como ‘Poor GW’, ‘George Bush Industriale’ o ‘Portrait Of A Sick America’ hablan por sí solos. 


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