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"Ocurrieron varios milagros durante este rodaje"

Martin Sheen protagoniza ‘The way’, una película sobre el Camino de Santiago que dirige su hijo Emilio Estevez

MARIOLA MORENO

Está algo acatarrado, dice, así que se disculpa por no mostrarse más efusivo a la hora de saludar. Acto seguido, al más puro estilo Obama, Martin Sheen (Ohio, 1940) choca su puño con el de cada uno de los periodistas que aguardan turno para hablar con él. Ni rastro de la petulancia que alguien podría presuponer a un actor de su talla, galardonado con un Globo de Oro y nominado en seis ocasiones a los Premios Emmy por dar vida al presidente Josiah Bartlet en la serie El ala oeste de la Casa Blanca. De padre español y madre irlandesa, Sheen, nacido Ramón Antonio Gerardo Estévez, asistió el pasado día 8 en Santiago a la presentación mundial de su última película, The Way, que se estrenó ayer en los cines de nuestro país. El largometraje, que dirige su hijo, Emilio Estévez, recoge la historia de Tom Avery (Martin Sheen), un reputado oftalmólogo californiano que decide peregrinar a Compostela tras recibir la noticia del fallecimiento del que era su único descendiente. Con las cenizas de su vástago en la mochila, Tom recorre un camino que le permite empezar una nueva vida. La película se estrena hoy en 150 cines de toda España.

'He crecido oyendo hablar de Galicia y de los peregrinos', reconoce el actor

¿Cómo ha sido el rodaje de The Way' [El Camino]?

Ha sido muy cálido, se han dado varios milagros, coincidieron muchas cosas que lo hicieron posible. Se dieron tantas casualidades juntas que a Emilio [Estévez] y a mí nos da miedo hablar de coincidencias.

Recorrer esos 800 kilómetros como peregrino, ¿le ha cambiado en algún sentido?

'Nunca es demasiado tarde para encontrar el camino'

El Camino es una metáfora que significa que no podemos ir solos a ningún lado, que necesitamos a la comunidad. Ni mi hijo ni yo hemos recorrido andando todos esos kilómetros, sólo una parte de ellos, pero nos hemos dado cuenta de que el Camino de Santiago es un viaje espiritual en el que la carne se une con el alma. En los últimos 10 años, de alguna forma quería hacer una película como The Way y esta es la prueba de que los sueños se hacen realidad. Nunca es demasiado tarde para encontrar el camino.

Su padre era gallego que emigró a EEUU con 16 años, ¿esos orígenes le ayudaron a aceptar el proyecto?

He crecido oyendo hablar de Galicia y de los peregrinos, pero hasta hace 10 años no pensé en hacer el Camino. Somos como gallegos que nunca se han ido de Galicia pero que han vuelto.

¿Qué le resultó más difícil?

[Responde su hijo, presente durante toda la conversación] Queríamos que en la película se respirase autenticidad, que se sintiese el clima, la gastronomía. Mi padre insistió en llevar la mochila cargada, con más peso de lo normal, porque entendió que al caminar con dificultad todo se vería más real. Durante los días de rodaje en los Pirineos mi padre iba tan deprisa que mi madre llegó a temer que se despeñara.

La película está dedicada 'al abuelo Francisco Estévez', su padre. ¿Cree que le habría gustado?

Estaría muy contento de ver que su nieto conserva el apellido: se disgustó mucho cuando yo adopté un nombre artístico.

¿Cuál es la relación actual que mantiene con España?

Es continua. Seguimos teniendo la casa familiar en Parderrubias en Salceda de Caselas [Pontevedra] y un hijo de Emilio se ha casado en Burgos y vive allí.

¿En qué proyecto trabaja en estos momentos?

Estoy rodando Stella Dei en Dublín, una película en la que interpreto a un párroco de un pueblo del interior de Irlanda que pretende abrir el primer cine de la localidad. Curiosamente en ese pueblo nació mi madre. Es sorprendente que en un periodo de tiempo tan corto haya podido regresar a la tierra de origen de mis padres...

Haga balance. ¿Con qué papel de los que ha interpretado se queda?

Cada película representa un nuevo desafío, pero The Way es uno de los trabajos más satisfactorios que he hecho nunca.

Ha dado vida a muchos presidentes de EEUU, reales unos, de ficción otros. ¿A cuál prefiere?

Mi presidente de ficción preferido es Josiah Bartlet, de la serie El ala oeste de la Casa Blanca; personalmente, admiro muchísimo a John F. Kennedy.

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