Han pasado 25 años ya desde que Eskorbuto se apagó lentamente para dejar de ser la voz crítica del rock nacional. Por entonces, la heroína se había instalado en la realidad vital de miles de bandas inscritas en ese movimiento musical que algunos bautizaron como 'Rock Radikal Vasko'. La droga entró en Euskadi una tarde de verano para llevarse consigo las almas de aquellos jóvenes libres que escogieron una vida rápida. En su lista endémica aparecieron los nombres de Iosu Expósito y Juanma Súarez, miembros de 'la banda más honrada de todos los tiempos', Eskorbuto.

En la batería un joven Pako Galán -con 'k' de 'Punk'- quedó a los mandos de una banda que parecía maldecida por una época incierta. Hoy, con la experiencia de una vida arrítmica e impulsiva, recuerda los buenos tiempos sin arrepentirse de los excesos del pasado.

Con la misma rebeldía de su juventud se muestra inclasificable. No hace falta hablar mucho con él para saber que sigue siendo el mismo 'antitodo' nihilista que rompía baquetas allá por los ochenta. Para él, la música “siempre fue una válvula de escape para poder decir lo que le salga de los huevos” y por ello continúa tocando.

Hace 25 años de la muerte de Iosu y Juanma ¿Cómo los recuerdas hoy?

Recuerdo a Iosu y a Juanma haciendo canciones conmigo. Fueron buenos tiempos, sobre todo en los años del 84 al 87. La heroína no hizo la suficiente mella en sus cuerpos en esos años, sin embargo, pasado un tiempo, la droga aceleró su muerte. No me pilló por sorpresa, ya que los veía morir un poco más cada día... esperando el final en 1992.

¿Cómo les conociste?

Los conocí como se conocían la mayoría de las bandas por esas fechas: entre ruinas y a las afueras de un pueblo. El Rock siempre era molesto para las poblaciones que vivían cerca de los locales de ensayo. Yo solía buscar zarrios viejos por las ruinas de los caseríos (ollas, vasijas, platos de cobre o cerámica) aún conservo muchas de esas piezas. Buscando mierdas entré un día en una ruina y allí estaban Iosu y Juanma, ensayando y haciendo más ruido que otra cosa. Había una batería sin instrumentista y les pregunté si podía pegar unos palos acompañando su ruido. Ensayamos una hora y cuando me marché Juanma me preguntó que por donde rulaba en mi tiempo libre. Le dije que por Portugalete y a los 3 días vino a buscarme. Desde entonces seguimos los tres juntos hasta que nos separó la muerte.

Casi todos los chavales que empiezan a tocar tienen algún referente musical ¿Quién era el tuyo?

No tengo banda favorita. Desde los 14 años escuché todas las bandas de rock duro posible, incluidas las españolas, que también había. Aprendí rayando vinilos para atrás y para adelante intentando hacer ese ritmo que un batería hacia en las canciones. No me considero un maestro de la batería, nadie toca como yo y yo no toco como nadie. Mi estilo es el mío, no me interesa copiar a nadie pero sin dejar de aprender de todos.

"El tiempo lo pudre todo pero Eskorbuto es eterno"

Tengo que decir que Juanma y Iosu también tenían estilo propio y muy personal. Nuestras creaciones son para toda la vida, por ellas no pasa el tiempo. Eskorbuto suena hoy fresco, como si las canciones hubieran sido creadas en 2017. El tiempo lo pudre todo pero Eskorbuto es eterno.

Algunos dicen que Eskorbuto fue, es y será la banda más honrada del planeta ¿Estás de acuerdo?

Vale, si. La banda más maldita, si, la banda mas honrada , totalmente de acuerdo. Lo primero son nuestros principios, están por encima de todo.

¿El Punk murió con Eskorbuto?

Eskorbuto, nosotros somos el punk

En 1986 sacasteis el tema “Ya no quedan más cojones, Eskorbuto a las elecciones” y se llegaron a recoger firmas ¿Quién tuvo la idea?

De nosotros se cuentan muchas cosas, que no te cuenten cuentos. No se recogieron firmas para presentarnos en ninguna candidatura política. Solo es una canción, una más.

En 1983 os detuvieron en Madrid. Os tildaron de ser la banda más radical del país, incluso de ser proetarras, ¿cómo sucedió?

Llegamos a Madrid con unas cintas para presentarlas a discográficas independientes. Ya en Madrid nos encontramos con otra banda de Zaragoza, 'Cocadictos'. Andando por un barrio de Madrid apareció la Policía Nacional y nos pidieron el DNI a todos. Transportábamos las cintas en unas bolsas con los títulos de las canciones escritas; 'Maldito país', 'ETA', 'Escupe las banderas'... Cuando la Policía vio esos títulos nos llevaron a comisaria. Allí escuchaban nuestras canciones, una y otra vez. Cada cierto tiempo venía un mando superior a escuchar las cintas. Nosotros estábamos abajo en el calabozo y la comisaria encima de nosotros. Podíamos escuchar nuestras canciones varias veces.

"Podemos, me recuerda a Felipe González. El era joven cuando daba mítines en aquella España, engañando a todo el país. Yo no confió en nadie"

De allí nos trasladaron a la Dirección General de Seguridad donde pasamos 36 horas detenidos. Finalmente, la compañía Spansuls Records habló con la abogada Cristina Almeida que nos saco de aquel mal sueño.

En España erais unos etarras y en Euskadi 'españolistas' ¿Por qué?

Eso es fácil. Aquí en Euskadi no estábamos bien vistos por una parte de la izquierda, en España nos aguantaba la izquierda y la derecha no quería ni oírnos... demasiados enemigos. Nosotros siempre fuimos independientes como banda.

¿Crees que con la actual ley mordaza podríais tocar vuestras canciones sin ir a la cárcel?

Puta democracia, estamos en su trampa de ley. Ese riesgo hay que asumirlo, estamos igual de jodidos o más que en 1983. Sin trabajo, sin vivienda, sin dinero -con muchos estudios- sin derecho a protestar.

Creciste en los 80, cuando ETA estaba muy activa, ¿Cómo valoras el desarme?

"El desarme está bien, solo falta arreglar el tema de los presos. Debemos caminar juntos para que no vuelvan las armas a la calle"

En aquellos años la población en Euskadi vivíamos en estado de guerra. Tiempos duros con la policía en la calle con tanquetas, controles, miedo, represión y bombas. La población civil en medio de dos bandos enfrentados. Una puta mierda, cuanto plomo malgastado. Hoy día se vive bien en Euskadi, si tienes suerte de tener trabajo. Aquí los enchufes siguen funcionando como en cualquier parte del país. El desarme está bien solo falta arreglar el tema de los presos. Debemos caminar y que nunca más vuelvan las armas a la calle.

¿Qué te parece la irrupción de Podemos en la política actual?

Podemos, me recuerda a Felipe González. El era joven cuando daba mítines en aquella España, engañando a todo el país. Yo no confió en nadie. Los 'Eskorbuto' solo confiamos en nosotros.

Refugiados desamparados, fascistas en los principales gobiernos del planeta, gente inmolándose por sus dioses... ¿Crees que este mundo tiene solución?

Ha llegado el momento de la destrucción, la tercera guerra mundial esta cerca, más cerca de lo que pensamos. Adoran a sus dioses, reyes coronados... Reino sin futuro, Reino limitado.

Ha llegado el momento de la destrucción, la tercera guerra mundial esta cerca, más cerca de lo que pensamos.

¿Qué le dirías a quienes gobiernan?

No les diría ni hola. Mi patria es mi casa y nadie mira por mi patria.

¿De qué vive hoy Pako Galán, el último superviviente de Eskorbuto?

Yo siempre he vivido de mi trabajo como mecánico ajustador. La música es la válvula de escape donde puedo ser libre para decir lo que me salga de los huevos, siempre a nuestro estilo, siempre a nuestra manera. Cuando era niño, mis amigos pegaban patadas a un balón, yo me pelaba el culo pegando golpes a una batería que yo mismo pagué trabajando, mi madre firmo unas letras en un banco para Musical Jomadi (fabricante de instrumentos) en Bilbao. 12 meses una letra por mes.

Si echas la vista atrás ¿Que te viene a la cabeza?

No me interesa el pasado. Ya pasó y pasó con la seguridad de que no he jodido a ninguno de mi clase. Una de las consignas de mi padre.

Drogas, protestas, vida rápida... ¿Te arrepientes de algo?

Todo está en la sociedad, drogas, armas, putas. Si utilizas la cabeza no te arrepentirás de nada.

Si pudieras hablar con Iosu y Juanma ¿Qué les dirías hoy?

Si pudiera hablar con Iosu y Juanma, les diría de todo para que ellos no me hicieran ni puto caso. La libertad es lo primero. No quiero cambiar, ellos se fueron solos sin contar con nadie, siempre libres.