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"Esta película es un estado mental"

Actor. El protagonismo del filme 'En tierra hostil' compiten la categoría de interpretación masculina

SARA BRITO

El próximo domingo, un actor curtido en anuncios de Pizza Hut y papeles secundarios podría ganar el Oscar a la mejor interpretación masculina. Jeremy Renner (California, 1971) competirá con un puñado de puntales de Hollywood, entre los que están Jeff Bridges y su Crazy Horse, el Morgan Freeman de Invictus o el George Clooney de Up in the Air. Pero, con Oscar o sin él, Renner ya ha empezado a ganar la partida. Después de años en un discreto segundo plano, empiezan a rifárselo como protagonista Ben Affleck (The Town) o James McTeigue (The Raven). Todo gracias al papel del suicida jefe de un comando de desactivación de bombas en Irak, el William James de En tierra hostil. Renner es la sorpresa de la sorpresa del año: el filme de Kathryn Bigelow, que ha reunido nueve nominaciones y que es la única competidora real del todopoderoso Cameron y su Avatar.

'La atención por el detalle de Bigelow es mayor que en el resto de directores'

Háblenos de Bigelow como directora.

Kathryn fomenta la colaboración. En mi caso, su manera de dirigirme empezó mucho antes del rodaje: desde un año antes, manteníamos conversaciones sobre mi papel. Por otra parte, es una directora muy visual y, dado que es pintora, su atención por el detalle es enorme, mucho más que el de cualquier otro director. Se pasó mucho tiempo aprendiendo todos los detalles sobre una bomba y estudiando la psique de Will James. Yo también pasé tiempo investigando este tipo de cosas, quizás desde un punto de vista más físico y más emocional, y entonces nos reuníamos y compartíamos lo aprendido. Con toda esa información, ella era capaz de rastrear íntimamente a mi personaje durante el rodaje y saber qué pensaba y sentía James en medio del caos de Irak.

¿Cómo definirías En tierra hostil (The Hurt Locker, que podría traducirse como El casillero del dolor)?

'El objetivo no es la compasión sino comprender a nuestro ejército'

Es el último refugio del dolor. Si sobrevivieras a una bomba, seguro que acabarías en ese Hurt Locker. Para mí, la película es un estado mental, espiritual.

¿Crees que busca la compasión del espectador?

De hecho, esa fue la primera pregunta que le hice a Kathryn. ¿Cómo quieres que el público se sienta cuando James vuelva a Irak? Ahora bien, no creo que la compasión fuera el objetivo, sino comprender a nuestro ejército.

¿Por qué la película no retrata apenas el contexto iraquí en el que los soldados trabajan?

Porque la película se enfoca en el trabajo de los soldados, su peligro, sus miedos, su emoción y en la riqueza de los personajes como equipo.

¿Cree que en la película se puede sustituir la Guerra de Irak por otro conflicto?

He estado diciendo eso desde hace tiempo. De hecho, espero que se convierta en una película atemporal.

¿Cómo se entrenó?

Me entrenaron varios especialistas en desactivación de bombas en Fort Irwin, California. Entré en contacto con algunos de los militares que habían estado en Irak y fue increíble. Fueron cruciales para entender por qué hay personas que se postulan voluntariamente a un trabajo tan arriesgado.

¿Cómo se planteó el rodaje para que el resultado sea tan físico y vibrante?

Los sets de rodaje eran gigantescos, a veces de un kilómetro cuadrado con cuatro cámaras rodando todo el tiempo. Los actores no solíamos verlas, así que las apodamos cámaras ninja, porque de repente asomaba una desde un camión y te sorprendía. Me sentía como si estuviéramos en una obra de teatro, porque muchas de las tomas eran largas y casi nunca sabíamos cuándo o qué cámara te estaba filmando. Fue muy intenso.

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