"Por primera vez me he preocupado por cantar bien"

Después de 17 discos, dos de ellos dedicados a revisar boleros, Javier Corcobado (1963) se confiesa: "Por primera vez en mi vida, me he preocupado mucho por cantar bien". Más le valía. El hombre que en concierto se desgarra la voz mientras empuña un micrófono abollado que suena a lija decidió hace dos años grabar un disco de versiones en el que incluyó el The World we Knew de Frank Sinatra. "He tenido que hacer un esfuerzo mayor de lo habitual, porque este tipo de canciones son muy difíciles de cantar", reconoce el músico y escritor.

Corcobado también se atreve con Serge Gainsbourg, Manuel Alejandro, Caetano Veloso, Astrud Gilberto, Agustín Lara y Juan Alfredo Jiménez, entre otros, en Luna que se quiebra sobre la tiniebla de mi soledad (Pias Spain), su primer disco de versiones. Aunqueno hay un hilo argumental en una colección de canciones que sencillamente le fascinaban, el cantante anima a que cada cual encuentre en el disco su propia trama: "¿La mía? Todo gira alrededor de la belleza de estas composiciones. Casi todo son canciones de amor, que es lo que yo que manejo. Yo soy un cantante romántico".

Pero esto no tiene nada que ver con melodías azucaradas, afectaciones ilusorias o sentimientos edulcorados. Corcobado, en su diabólico laboratorio, ensucia con ruidos y retales de sonidos El rey, de José Alfredo Jiménez, cuya arrogancia lírica le llevó a componer un epílogo de guitarras inspirado en la Velvet Underground. También recupera una visceral lectura de Losing Touch with my Mind, de Spacemen 3, grupo de noise psicodélico-sideral que nunca imaginó que terminaría compartiendo créditos con Frank Sinatra.

El nexo de unión está cerca: los sentimientos extremos, inexplicables e incontrolables que recorren toda la obra del músico. "De ahí nace la música. Los mejores versos y melodías surgen de esos momentos incontrolables", resume. Fuera del disco se quedaron Ansiedad, de Nat King Cole; Ain't Got no, I Got Life, de Nina Simone;y Alma, corazón y vida, de Los Panchos. "Con esta hice un ejercicio muy excéntrico, la convertí en rumba y no di con el tono para cantarla. Quizás en el próximo disco", concluye.