Este artículo se publicó hace 13 años.
El pueblo natal de Dickens ignora la última voluntad del escritor
El ayuntamiento de Portsmouth, localidad natal del escritor, construirá una estatua en su honor a pesar de que al autor de 'Oliver Twist' le parecía "abominable".
Charles Dickens dejó muy claro antes de su muerte que le parecían "abominables" las estatuas en recuerdo de grandes personalidades, y pidió que nunca se erigiera una en su memoria. 141 años después de su muerte, su pueblo natal desafía ahora la última voluntad del escritor para promocionar el turismo.
El autor de obras como Oliver Twist o Historia de dos ciudades, uno de los escritores más reconocidos de la literatura universal, señaló en una carta fechada en 1864 que sentía "escalofríos ante la idea de una estatua o de un grabado" con su imagen.
En su testamento de 1869, escrito un año antes de su muerte, no dejó lugar a las dudas: "Pido a mis amigos que eviten que yo sea el protagonista de cualquier tipo de monumento o placa conmemorativa en ningún lugar", sentenció el mayor representante de la literatura victoriana británica.
A pesar de sus ruegos, el ayuntamiento de Portsmouth, en el condado de Hampshire, donde nació el escritor, proyecta inaugurar una estatua en su honor el 7 de febrero de 2012, cuando se cumplirán 200 años del su nacimiento. "Esperamos que la estatua y las celebraciones que organizaremos el año que viene darán a Portsmouth la misma relevancia que tiene Stratford gracias a Shakespeare", aseguró al diario The Times uno de los miembros de la asociación de admiradores del novelista Dickens Fellowship, fundada en 1902.
El alcalde de la localidad, Gerald Vernon-Jackson, defendió una iniciativa que "atraerá el turismo" y sostuvo que el pueblo natal del escritor "debe hacer todo lo posible por su memoria, no sólo recordarle, sino también atraer dinero y puestos de trabajo". "Se han recolectado fondos en todo el mundo para erigir esta estatua", aseguró Vernen-Jackson.
Entre quienes se oponen al monumento en honor del autor de David Copperfield, que sólo quería ser recordado por sus obras publicadas y por los "recuerdos" que de él tuvieran sus amigos, destaca el ayuntamiento de la ciudad de Rochester, en el condado de Kent.
Mejor una estatua de Oliver TwistEn esa localidad Dickens pasó gran parte de su vida, y su consistorio desaprueba la iniciativa de Portsmouth, ya que asegura que "si hay que hacerle algún tributo, tendría que ser aquí, donde estableció su morada espiritual". "Aún así, él no quería ninguna estatua, así que sería más adecuado construir una representación de alguno de los personajes de sus libros, como Oliver Twist, puntualizó una portavoz del consistorio de Rochester.
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