El pleno de la Real Academia de la Historia decidió este viernes crear una 'comisión permanente con objeto de fijar los procedimientos de mejora y revisión' del Diccionario Biográfico Español, según anunció en un comunicado a través de su web. 'Ha habido mucha discusión y pareceres diversos. Incluso tres o cuatro académicos se quedaron protestando porque no habían podido hablar', explicó un académico tras finalizar el pleno.

Por lo tanto, la tirada inicial de la obra, compuesta por 1.000 ejemplares de los primeros 25 tomos del diccionario, no se retirará del mercado, como han pedido durante esta semana varios partidos políticos, numerosos cargos del mundo universitario y algunas asociaciones relacionadas con la memoria histórica. Las modificaciones se realizarán en ulteriores ediciones (de haberlas) y en la versión digital, cuyo lanzamiento está previsto para el próximo año.

'Se ha hablado de la polémica que ha suscitado el diccionario y de la presión que hay fuera. Todos estábamos de acuerdo en que la Real Academia tiene que dar una buena imagen a la sociedad y por eso se ha abierto una comisión que reciba quejas y sugerencias', explicó el académico, sin precisar cuál será la composición de esa comisión ni si incluirá a historiadores externos a la Academia.

La posibilidad de sacar de la circulación los 1.000 ejemplares ya editados ni siquiera se planteó. 'Sería una barbaridad retirarla, eso sí que sería censura', opinó el académico. La polémica entrada del medievalista Luis Suárez sobre Franco no se retirará ni se cambiará. 'Es un disparate que a un autor se le cambie un texto. Lo que se hará es añadir entradas paralelas', explicó la misma fuente.