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El relevo de la Generación 08

La Casa Encendida reúne 24 obras de jóvenes artistas en una muestra de temáticas heterogéneas

ISABEL REPISO

“El arte joven español goza de buena salud”. Se puede discrepar o no, pero para llegar a tal afirmación hay que ver primero Generación 2008, el proyecto anual expositivo de Caja Madrid. Rubrica la cita anterior Oliva María Rubio, comisaria de la muestra, que permanecerá en la Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2) hasta el 23 de marzo. Un total de 24 artistas reúnen sus propuestas y componen “una panorámica muy representativa del arte joven en general, no sólo de España”, recalca Rubio.

Generación 2008 se caracteriza por la heterogeneidad de las obras seleccionadas. Algunas de ellas abordan temas cotidianos, como la indigencia (Felipe Barragán), y otros, el tratamiento de los medios de comunicación respecto a la violencia. Entre estos últimos, uno de los tres primeros premios otorgados este año, el malagueño Carlos Aires.

Contenido y continente

Los 24 proyectos de la muestra han superado la criba de un jurado seducido por “el conjunto”, desvela Rubio. Esto es, “la estética bien realizada y un concepto bien desarrollado, que responda a las preocupaciones del artista y el ciudadano”. En tres palabras: “Obra, mensaje y forma”.

La serie Aislado de Hisae Ikenaga (México DF, 1977) y la escultura Soupir de Zuhar Iruretagoinea (Zarautz, 1981) han sido distinguidas con sendos primeros premios, de 15.000 euros cada uno. La primera reflexiona sobre la incomunicación que sufre el individuo en las grandes urbes y la segunda, sobre el viaje como experiencia auténtica. El también premiado Carlos Aires (Ronda, 1974) establece en su obra Cataratas una denuncia sobre cómo la lluvia diaria de imágenes violentas acaba por convertirlas en invisibles para el espectador.

Pero la golosina de pertenecer a Generación 2008 no acaba en el premio en metálico porque además ofrece una oportunidad única de proyección para los artistas. “Es un proyecto muy completo, que prevé la itinerancia de la muestra durante un año y la edición de un catálogo”, aclara la comisaria.

Al ser preguntada por la reciente exposición joven del Injuve en el Círculo de Bellas Artes, Rubio avanza que “falta distancia para valorar el arte contemporáneo pero lo que es indudable es que está vivo. Ese hálito, esa conmoción que me lleve más allá de mi pequeño mundo… Eso lo logran muchas obras”. Se levanta el telón, ¡bienvenidos a Generación 2008!

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