Sánchez Arévalo vuelve con una comedia "muy de tíos"

El director que conmovió al público con Azuloscurocasinegro en 2006 y luego volvió con un grupo de terapia para Gordos en 2009, llegará a las salas el próximo 4 de febrero con Primos. "Una comedia muy de tíos", una historia "sencilla, ligera y luminosa" que también es la película "más personal" de Daniel Sánchez Arévalo que, según afirmó ayer, siempre ha creído en el "cine por y para el espectador".

"La paradoja es que es una comedia lúdica, juguetona y divertida y curiosamente es mi película más personal. Me identifico mucho con cada uno de los tres primos, en diferentes etapas de mi vida, no sólo por como son, sino también por las cosas que le pasan", explicó el director cántabro, pocas horas antes de la première de su tercer largometraje que tuvo lugar anoche en Santander.

Primos está protagonizada por Quim Gutiérrez (Diego), Raúl Arévalo (Julián), Adrián Lastra (Miguel), Inma Cuesta (Martina) y Antonio de la Torre (Bachi). La historia arranca cuando uno de los tres primos, Diego, es plantado por su novia cinco días antes de la boda. Los otros dos, Julián y José Miguel, deciden llevárselo entonces a las fiestas del pueblo donde veraneaban de niños, para que un fin de semana de juerga le ayude a olvidar las penas.

Un rodaje cántabro

Sánchez Arévalo rodó algunas escenas de Gordos en su tierra natal, pero tenía una deuda pendiente que ahora salda con este filme rodado por completo en la villa de Comillas.

El director ha decidido cambiar su forma de trabajo en este proyecto. Pidió a los actores una mayor implicación en el proceso creativo de la película y no llevar él solo todo el peso del trabajo de dirección y de guión. "Les he obligado a pringarse más, a aportar cosas, a improvisar", explicó Sánchez Arévalo.

"La película va de una persona que está herida y de cómo afrontar eso"

El director ha resumido que encuentra en su trabajo "una forma de terapia", una manera de "exorcizar fantasmas". En el caso de Primos, tenía claro que quería hacer una comedia "sencilla y muy luminosa" sin desviarse de ese camino, aunque a veces, mientras escribía el guión, apareciesen gotas dramáticas. "La película va de una persona que está herida y de cómo afrontar eso de una manera positiva, no regodeándote en la angustia y el miedo", contó.

De cómo funcione la película depende el futuro inmediato del director, que baraja la posibilidad de dirigir una gran producción, "un dramón" que podría rodarse en EEUU, o bien otra comedia, pero más "adulta".