Público
Público

Series de TV El viaje hacia la edad adulta de ‘Girls’ en su adiós

La serie creada y protagonizada por Lena Dunham estrena la madrugada del domingo al lunes su sexta y última temporada. Vuelve fiel a sus señas de identidad en busca de un final para sus personajes que deberían encontrarse con la madurez, quieran o no.

Girls estrena su séptima y última temporada

maría josé arias

Una etapa toca a su fin la madrugada del domingo al lunes. Girls estrena su sexta y última temporada con la promesa/esperanza de colocar en el camino a sus protagonistas. Ese que llevan buscando desde que se estrenase un piloto que causó sensación y reacciones de todo tipo en el ahora lejano abril de 2012. Han sido cinco años de romper moldes, tabúes y retratar a un sector de la población que no había encontrado su hueco en la pantalla. Al menos eso es lo que ha querido hacer durante este tiempo Lena Dunham, creadora y protagonista de una serie que no deja indiferente, como ella; que ha ido creciendo cada temporada, como ella; y que dice adiós llegando a su madurez, como ella.

Comparada con Sexo en Nueva York y Gossip Girl desde sus inicios por tener las tres mujeres como protagonistas y Nueva York como escenario –aunque cada una transcurra en etapas muy distintas de la vida de sus personajes–, Girls siempre se ha caracterizado por romper moldes e intentar hacer visible la normalidad. Normalidad en el sentido físico, problemático, emocional, laboral…

Puede que la protagonista, una niña bien algo caprichosa y egocéntrica, no sea apta para ser considerada un paradigma de lo común, pero lo cierto es que Dunham abrió el objetivo de la cámara para retratar a un grupo de mujeres (im)perfectas que no tenían prácticamente hueco hasta entonces en la pantalla en muchos sentidos. Sobre todo en el lo referente al físico. A estas alturas de la serie resulta casi ridículo mencionar algo tan evidente como que las protagonistas no se ajustan al estereotipo habitual de desnudos, pero eso no evita que lo hagan continuamente. Desnudarse, se entiende. También en lo emocional. Sus relaciones no son nunca sencillas e idílicas. Ni las amorosas, ni las de amistad, ni las laborales. Tampoco ellos se enmarcar dentro los cánones establecidos. El mejor referente, Adam Driver.

Porque Hannah, Marnie (Allison Williams), Shoshanna (Zosia Mamet) y Jessa (Jemima Kirke) son como son, aunque es posible que ni siquiera ellas se conozcan del todo. En el arranque de esta sexta temporada se las ve tan perdidas como siempre, pero con intención de enderezar una vida que llevan compartiendo con el espectador cinco años. Se les agotan las oportunidades, solo les quedan los diez capítulos que dura esta última tanda para encontrar su verdadero lugar en mundo de la ficción, de llegar dónde realmente quieren llegar. O, mejor dicho, donde Dunham quiere dejarlas.

HBO ha mostrado a los medios los tres primeros episodios de la nueva temporada y no pueden ser a cada cual más distinto. Los dos primeros, All I Even Wanted (con más metraje del habitual) y Hostage Situation, están cargados de ese humor irreverente no exento de crítica y análisis social marca de la casa. El tercero, American Bitch, no tiene nada de cómico. Es un verdadero toma y daca dialéctico entre Lena Dunham y un Matthew Rhys (The Americans) magistral.

El machismo, el abuso sexual, la infidelidad, las drogas, la relaciones tóxicas, el trabajo, los sueños, la dependencia física y emocional hacia alguien, la amistad de un solo sentido y en ambos… Todos esos temas están presentes en este arranque de una temporada que debería servir a Dunham para conducir a esos personajes veinteañeros hacia la madurez que les toca alcanzar después de dar tumbos durante cinco temporadas. Al menos ella, Hannah, parece haber encontrado su hueco como periodista. De hecho, en cada uno de los tres episodios vistos aborda un tema distinto. Si bien es cierto que en uno de los mejores momentos del tercero, el personaje de Rhys, Chuck Palmer, la define como escritora. “Tú no eres periodista, Hannah, eres una j*** escritora”, casi le grita.

Por lo demás, Girls regresa como siempre, con su frescura característica y con su descaro habitual. Tiene las dosis que a estas alturas se espera de sexo, desnudos sin complejos y conversaciones de las que dan qué pensar, en las que su creadora, Dunham, deja un poco de ella y en las que plasma su opinión sobre casi todo. Aunque ‘crea que lo sabe todo y no sea así’. Se define a sí misma, a sus personajes y, supuestamente, a toda una generación con cada frase y cada actitud.

Girls dirá adiós en diez semanas. La que fuera galardonada con un Globo de Oro en 2013 como mejor comedia y que cuenta con el sello de uno de los productores del género más respetados, Judd Apatow, estrena su regreso la madrugada del domingo al lunes. En España podrá verse en HBO a partir del lunes 13 y también estará disponible en Movistar+.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?