Este artículo se publicó hace 16 años.
Testimonios con urgencia
Documenta Madrid se pone serio y repasa las cintas que reflejan uno de los momentos más críticos de la Historia
El silencio de un duelo. La ciudad paralizada. Gente como congelada en las escaleras de salida de un metro. Llueve y hay paraguas negros y rojos y velas que no se apagan.
Sólo un tranvía empieza a moverse lento. Raymond Depardon, fundador de la agencia Gamma, se trasladó a Praga con motivo de la inmolación de Jan Palach a principios de 1969, un joven de 21 años que intentó de esa manera “rescatar a Checoslovaquia del abismo de la desesperanza”.
Depardon filmó el silencio, en negro rojo, y la rabia contenida de un pueblo que había vivido, en el verano del 68, la ocupación de las tropas soviéticas el enmudecimiento de las posibilidades de cambio.
Depardon fue uno de los muchos cineastas inquietos que cogieron la cámara y se movieron por el convulso paisaje del 68. La francesa Agnès Varda viajó hasta Oakland, en California, para atestiguar las manifestaciones y los mítines por el juicio de Huey Newton, líder de los Panteras Negras (Black Panthers, 1968).
Testimonio global
En París, la cámara del fotógrafo y cineasta William Klein era parte de las conversaciones agitadas en plena calle, de las barricadas, de los debates en el interior de la Sorbona (Grand soirs et petit matins, editado en 1977).
En Ciudad de México, durante el movimiento estudiantil que desembocaría en la matanza, de más de 300 personas, del 2 de octubre en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, los estudiantes del Centro de Estudios Cinematográficos de la UNAM tomaron la escuela y el equipo disponible para hacer el quees hoy el único testimonio fílmico desde el interior del movimiento (El grito, 1968).
En el 68 las cámaras salieron a la calleEl del 68 fue un cine directo, un documental que arriesgaba formalmente y que contaba con urgencia, sin la frialdad del guión y la entrevista. Las cámaras salieron a la calle.
Se metieron en las fábricas. Atendieron a mítines, discutieron, conversaron, registraron.
El cine militó, hizo sus propias pintadas ya no en paredes, sino en un celuloide nervioso y urgente. En ocasiones, hasta renunció a la autoría individual, en favor de la colectiva –Cinetracts, grupos edvedkine, el estadounidense colectivo de estudiantes Newsreel–.
De París a Praga, de Estados Unidos a México, el cine –y muy especialmente el documental– vivió aquellos días una explosión antes nunca vista y que tenemos ahora la oportunidad de ver, al menos un pedazo, en una de las secciones informativas del festival Documenta Madrid que arranca hoy en la ciudad.
Una vez más, MarkerEn el ciclo, y en la Francia de los adoquines y la playa, Chris Marker es central.
Suyos, aunque colectivos, son los Cinetracts, películas mudas de tres a cinco minutos rodadas en 16 milímetros. Blanco y negro y sin montaje que registraba desde las batallas campales entre estudiantes y policías en el barrio Latino a otros incendios sociales.
También fue él, el instigador del grupo Medvedkine, que dio cámaras a los obreros de varias fábricas francesas para que filmaran ellos mismos sus historias, sus denuncias (Classe de Lutte, 1968). En ambas aventuras lo acompañó Godard. La utopía estaba siendo realizada, filmada.
Se verá la precursora La hora de los hornos (1968), que sentó las bases del cine militante. Entre medias, el documental explotó: de 1967 a 1977, la Historia se escribe desde la calle.
> ‘Cinétracts' (1968)
Cortometrajes colectivos, a modo de folletín políticos de izquierdas, de tres a cinco minutos filmados en un día. En 16 milímetros, mudos, registran desde los acontecimientos de Mayo del 68 a huelgas de obreros. Alain Resnais, Jean Luc Godard y Chris Marker participaron en ellos.
> ‘España 68 [El hoy es malo, pero el mañana es mío]' (1968)
Helena Lumbreras realizó clandestinamente este mediometraje sobre el ambiente de crispación de España en 1968. Aparecen, entre otros, Tierno Galván y Raimon.
> From protestto resistance' (1968)
Un documental contundente y de impactantes imágenes de Saul Landau, Richard Moore e Irving Saraf, que registra la subida de tono de los movimientos pacifistas, de la libertad de expresión y del poder negro que marcaron el final de la década de los sesenta en Estados Unidos.
> Jan Palach' (1969)
Raymond Depardon filmó 12 minutos de profundo dolor en enero de 1969, en Praga. El color, el silencio, la quietud de una ciudad frustrada por la inmolación de un joven que quiso gritar a un país amordazado.
> ‘El grito' (1968)
Leobardo López Aretche recogió los registros fílmicos realizados por los estudiantes del Centro de Estudios Cinematográficos de la Ciudad de México. La brutal represión orquestada por el gobierno de Díaz Ordaz en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco (DF) tiene su memoria en ‘El grito'.
‘Le fond de L'air est rouge. Révision' (1977)
Ésta cinta es un diario de viaje por las revoluciones y luchas que granaron una década demasiado intensa. Vietnam, Mayo del 68, Santiago de Chile...
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.