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El viaje sonoro de Maria Arnal y José Luis de Vicente para reencontrarnos con el planeta

La artista Maria Arnal y el comisario e investigador José Luis de Vicente presentan ‘Cada capa de la atmósfera’, un ensayo sonoro sobre las huellas de la crisis climática que se puede ver, y sobre todo escuchar, en el CCCB de Barcelona.

José Luis de Vicente i Maria Arnal a les portes de la instal·lació sonora 'Cada capa de l'atmosfera', al CCCB, la versió física del seu podcast.
José Luis de Vicente i Maria Arnal a les portes de la instal·lació sonora 'Cada capa de l'atmosfera', al CCCB, la versió física del seu podcast. Pau Cortina / ACN

¿Quién quiere nacer humana? es el título del primer capítulo del viaje sonoro que la artista Maria Arnal y el comisario e investigador José Luis de Vicente presentan en Cada capa de la atmósfera, un ensayo sonoro que propone dejar de ver el mundo únicamente desde el punto de vista antropocéntrico e invita a experimentar la riqueza del planeta teniendo muy presente que los humanos convivimos con un montón de especies. 

Cada capa de la atmósfera se divide en cuatro capítulos de treinta minutos de duración, que se pueden ver y sentir confortablemente en el espacio creado para la ocasión y de forma gratuita en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona CCCB (responsable de producir el proyecto) hasta el 16 de octubre. A partir de entonces, este contenido delicado e inspirador se encontrará en diversas plataformas, de hecho el primer capítulo ya se puede escuchar en Youtube, Spotify y a través de la web del CCCB.

Teniendo muy presente la mutación violenta y acelerada que sufre el planeta, después de que José Luis de Vicente se ocupara de la dirección artística del disco Clamor de Maria Arnal, ambos crearon una serie de visiones y narrativas sobre el tema. "Cuando terminamos el disco teníamos la sensación de que muchas reflexiones y preocupaciones las podíamos trasladar a otro artefacto, y en lugar de hacer un libro decidimos hacer un artefacto sonoro que reverberara todas estas preguntas. Y sí, se siente la escalera de la crisis, pero también escuchar nos ayuda a conectar de nuevo. No queríamos un podcast tradicional, queríamos darle una dimensión de ensayo incorporando paisajes sonoros".

Divulgación y música

Para trasladar esta tesis Arnal y De Vicente combinan la divulgación con la música y han contado con la complicidad del archivero de la basílica de Santa Maria del Pi Jordi Sacases, la artista Silvia Zayas, la documentalista Andrea Lamount i el pastor de abejas Èric Barbero. Y entre la voz de Maria Arnal (evocadora, intensa y cristalina) y las aportaciones de De Vicente, quien se pone a escuchar Cada capa de la atmósfera viaja por el sonido del Antropoceno a través de espacios naturales y patrimoniales, arquitecturas industriales, laboratorios y centros de investigación de Barcelona.

En este recorrido les acompaña la voz de filósofos, científicos, músicos, naturalistas e investigadores de múltiples disciplinas, de la astrofísica a la bioacústica, de la inteligencia artificial a la apicultura. De hecho, una de las cosas que más impactó a De Vicente de las muchas entrevistas que realizaron es la que hicieron en el parque de abejas de Collserola: "me impactó mucho, me sorprendió mucho la relación que tenemos con formas cercanas que ignoramos, pero con las que nuestras vidas están entrelazadas".

Entre lo que canta Maria Arnal en Cada capa de la atmósfera encontramos versiones de algunas composiciones presentes en el disco Clamor, piezas tradicionales, versiones de otros autores y piezas instrumentales originales. Todo el proyecto ha sido grabado en formato binaural, una tecnología que capta con fidelidad la acústica de cada escenario. Por eso, José Luis de Vicente, recomienda escucharlo con auriculares, para disfrutarlo al máximo y apreciar todo el trabajo, y es que más que trabajar el proyecto como un podcast convencional, le han puesto toda la dedicación que supone producir un disco .

Un tono nada apocalíptico

Y pese a que los capítulos repasan buena parte de los conflictos que plantea la actual salud del planeta, el tono imperante no es apocalíptico, quizás por eso el cuarto capítulo lleva por título Volver a empezar de nuevo del que se destila la idea de que la razón de la esperanza está conectada al propio universo. "Para nosotros es muy importante no sólo hablar de un lugar oscuro, apocalíptico y de desesperanza, cuanto más evidente se hacen las consecuencias del cambio climático más se instala el miedo, y el apocalipsis es paralizante, por eso volver a empezar de nuevo nos parecía una idea interesante para terminar", argumenta José Luis de Vicente, que en el 2016 ya comisarió la muestra Después del fin del mundo en el CCCB.

Como señalan Maria Arnal y José Luis de Vicente: "El sonido de la tierra durante la tercera década del siglo XXI es la banda sonora de un planeta en mutación profunda, sus voces resuenan por el aire que respiramos y en el viento que las arrastra. Desde el estruendo de los cargueros en el fondo de los océanos, que ensordece y desorienta las ballenas, hasta las partículas de polución que circulan por los tubos de los órganos de las iglesias en las ciudades, las huellas sonoras de la crisis climática se dejan sentir en todo el mundo, ¿es posible que escuchándolas podamos entender mejor la magnitud de los cambios presentes y futuros?".

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