Los 500 días bajo tierra de Beatriz Flamini, en imágenes
La alpinista ha batido todo un récord mundial al estar casi dos años aislada en una cueva de Motril (Granada).
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Actualizado:
La sonrisa de Beatriz al salir
La deportista de élite, alpinista y escaladora Beatriz Flamini es recibida a su salida de la cueva de Motril, Granada, este viernes, tras permanecer en su interior sola durante 500 días a 70 metros de profundidad, cumpliendo así el reto que se propuso cuando decidió vivir este desafío personal, que ha definido como "excelente e insuperable".
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Pero antes...
Flamini ha estado completamente sola y aislada, como se ve en esta captura de pantalla tomada de un video de noviembre de 2021.
Entrenamiento para mantener la mente
La escaladora ha mantenido el hábito de hacer deporte y entrenar para mantener la mente despejada en un espacio en el que según ella, "no existe el tiempo".
Lectura y narrar la experiencia
Flamini ha asegurado que durante su aventura ha leído 60 libros y se ha situado frente a una cámara para contar su día a día y su experiencia.
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Ayuda para salir sana y salva
Miembros del Grupo de Actividades Espeleológicas de Motril ayudan a la deportista de élite, alpinista y escaladora a salir de la cueva.
Con gafas de sol para protegerse del impacto de la luz
Flamini ha abandonado la cueva con unas gafas de sol para protegerse del impacto de la luz tras más de 500 días prácticamente a oscuras.
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El apoyo del equipo
La deportista apoya su mano en el hombro de un miembro del Grupo de Actividades Espeleológicas de Motril
El recibimiento
Flamini ha sido recibida por amigos y familiares tras conseguir salir de la cueva. El proceso ha durado alrededor de 40 minutos hasta que ha podido llegar a la superficie.
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Beatriz Flamini atiende a los medios de comunicación
La alpinista no ha podido contener su emoción tras concluir esta larga experiencia que le ha llevado a batir un récord mundial. Algo que ha expresado frente a los medios de comunicación.
500 días bajo tierra
La deportista de élite posa con los miembros del Grupo de Actividades Espeleológicas de Motril que la han ayudado a su salida de la cueva.
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Antes del descenso
La deportista muestra cómo conserva su sonrisa tanto antes como después de los 500 días que ha pasado sola y aislada, aunque ha reconocido que ha experimentado todo tipo de momentos y ha tenido más de un "día tonto".