Fuera de la pista, Ricky Rubio siempre camina despacio. No parece tener prisas en nada de lo que hace ajeno al baloncesto. El torbellino en la pista amaina lejos de un balón. Tranquilo y sin pánico alguno a la grabadora, llega a la cita con Público para someterse al cuestionario. A sus 17 años ya tiene muchísimo que contar.

¿Qué tal ha sido su primer contacto con el equipo?

He venido con muchas ganas a la selección absoluta, tenía muchas de conocer en persona a estos jugadores. Con la mayoría ya me había cruzado en la cancha.

El ambiente del equipo parece excelente

Es que además de buenos jugadores son personas excelentes.

Todos coinciden en que aquí el DNI no cuenta. Le tratan como a uno más.

Yo me he adaptado bien.

Todo se cuida en torno a usted, incluso buscarle un compañero de habitación adecuado.

Rudy ya me dijo que me iba a ayudar en todo lo que pudiera, que compartiríamos habitación. Mi adaptación ha sido tan rápida gracias a su ayuda.

¿Se siente, entonces, uno más de la familia?

Es verdad, me tratan como uno más. Además de la calidad que tienen en la pista, fuera de ella son estupendos. No me podría quedar con ninguno en especial, puesto que todos han sido muy receptivos conmigo.

Si Rudy es su hermano mayor en la pista, ¿Aíto es su padre deportivo?

Es una ventaja que Aíto esté aquí. Ya sé lo que nos va a pedir en la pista y lo que personalmente va a querer de mí.

¿Qué le ha pedido?

Pues me ha pedido que salga a por todas. Cuando esté en la pista presionaré a tope en defensa y aportaré todo lo que pueda en ataque. No es nada distinto a lo que ya hacía con él en el Joventut.

¿Cuál será el estilo de esta selección?

A Aíto le gusta meter presión al contrario, defender a todo campo. Cuando un jugador esté cansado, que pida al cambio para que salga otro que mantenga el ritmo. En este equipo los 12 jugadores vamos a ser importantes y esa es una ventaja sobre el resto de selecciones. La filosofía de Aíto es sacar el máximo partido de las rotaciones.

¿Le parece lógico el revuelo que causa Ricky Rubio?

No sé por qué he creado tanta expectación. Será por el tema de mi edad y lo joven que soy. Soy consciente de que tengo 17 años y ya estoy en la selección absoluta para disputar unos Juegos Olímpicos, pero no creo que tenga que haber tantas especulaciones sobre mí.

¿Y con la prensa?

Pues la verdad es que al principio me hacía algo de gracia que hubiera tanto interés en hablar conmigo. En ese momento todo te parece bonito. Luego ya empecé a pensar que las cosas se sobrevaloraron y se exageraron. Un poco excesivo, la verdad.

¿Tanto foco puesto sobre usted podría crear celos en sus compañeros?

Claro, es otro de los temas que me preocupan de todo este interés en hablar conmigo. Yo tengo unos compañeros que merecen un respeto. No es normal que en un equipo, que lo está haciendo bien, el interés sólo esté en un jugador. Lo más importante es el equipo. No resulta cómodo.

Ahora ha decidido que es el momento de hablar en primera persona...

He acabado segundo de Bachillerato, bueno, me quedan dos asignaturas. Ahora que estoy más liberado con lo estudios comenté con el club que quizá sería el momento de ir teniendo mayor contacto con los medios. Tampoco sería muy normal ir a los Juegos Olímpicos sin hablar con la prensa.

No hay miedo a los periodistas, entonces.

No, no, yo en los veranos, con la selección, siempre he hablado con la prensa. No tenía la presión de los estudios y sí que podía dedicar más tiempo a atenderlos. Pero ahora, como ya no voy a tener tanta presión en el instituto, he decidido que era el momento de hablar con todos en el momento que os apetezca.

¿Va a seguir con lo estudios?

El año que viene terminaré esas dos asignaturas y me prepararé la selectividad. Después me gustaría ir a la Universidad. Ya estoy pensando qué carrera podría hacer. No sólo están mis gustos, también debo escoger unos estudios que pueda compaginar con mi carrera deportiva. Al estar tantas horas entrenando ya no puedes hacer la carrera que quieres.

¿Qué le gustaría ser de mayor?

Me gusta la Medicina, la Fisioterapia y los estudios que estén relacionados con el deporte, INEF, por ejemplo.

¿Pide consejo?

Sí claro, el año que viene hablaré con mis tutores para que me aconsejen sobre la carrera que me pueda ir bien y la que se adapte con mis horarios.

Va a ser olímpico antes que poder conducir un coche o votar.

Yo no había soñado nunca con esto. Tener la oportunidad de disputar unos Juegos Olímpicos con 17 años. Esto es lo mejor para cualquier deportista sea en la disciplina que sea.

¿Qué es lo que más le interesa de los Juegos?

Me han dicho que la ceremonia de inauguración es muy emocionante, pero se hace un poco larga. Ya alguna gente que ha ido a alguna me ha dicho que son cinco horas. Tengo ganas de ir a la villa olímpica y ver a los mejores del mundo allí reunidos.

Y encontrarse con Kobe Bryant, por ejemplo.

Yo hace nada lo veía en la tele y ya me parecía alucinante. Pero es que ya compartir la pista con los jugadores que están aquí me resulta algo emocionante.

¿Qué tal el trato con Pau Gasol?

Parece un tío muy humilde. Sólo había coincidido con él un par de veces. Me sorprende que se comporte como uno más siendo la estrella.

Pues usted parece predestinado a hacer carrera en Estados Unidos igual que él.

Es lo que menos me importa a mí en este momento. Lo que más me apetece ahora mismo es disfrutar del baloncesto. Me da igual que me vean agentes o directivos. Mi futuro está en los Juegos Olímpicos y en el DKV, el año que viene.

¿Tiene algún plazo?

No, ninguno.

Su familia está volcada en su formación.

Son muy importantes, me han ayudado mucho. Mis padres, mi hermana y mi hermano. Soy todavía pequeño y no puedo tomar decisiones sin tener en cuenta el criterio de mi familia.

¿Ya le han tentado a salir de noche por Cádiz?

La gente aquí es muy profesional, tienen su marcha, pero nada exagerado. Alguna noche sí que me han propuesto que salga con ellos, pero de momento prefiero quedarme en el hotel.

De lo que no se librará es de la cena de matrícula.

Uf, sí. Menos mal que están Juanjo Triguero y Víctor Claver. Pagaremos entre los tres. Ya me han dicho que ese día se piden las botellas de vino más caras. Ja, ja, ja, ja.

¿Cómo es Ricky Rubio?

Soy un chico normal de 17 años, que hace cosas de personas de mi edad. Lo que haga en la cancha es independiente de todo esto. Fuera soy como todo el mundo.