Definitivamente, Luis se ha caído del caballo y sus primeras palabras, tras un mes de castigo silencioso a la prensa, dejan atónito a cualquiera. El seleccionador ha pasado del "qué hemos ganado con Raúl" a prácticamente una virtual convocatoria para el próximo choque en febrero contra Francia. El debate se ha reabierto y Raúl está a punto de conseguir el milagro. Y algo ha surtido efecto en Luis, aunque no se sabe bien si ha sido por ser políticamente correcto. Lo cierto es que Luis ha reabierto el mismo el debate y ahora no para de pregonar por el mundo que Raúl está en el camino indicado para ir el próximo verano a Austria.

Ayer hubo nuevo episodio: "Tengo que ser lo más justo posible. Cuando era futbolista quería justicia y ahora como entrenador intento ser lo mas justo posible. Si está bien vendrá y si sigue por este camino es posible que llegue a la selección. Ahora mismo quizá sí lo llevaría, pero la última vez no lo hice porque consideraría que había otros mejores".

Raúl apela a su trabajo

Raúl, de todas formas, no se inmuta. Es escuchar la palabra selección y se le ilumina la cara. Sabe que es el centro de atención, sabe que todos los debates de la roja tienen que pasar inexorablemente por él, sabe que cada gol que marca mete un poco más de presión a Luis. En su fuero interno es consciente de que lo tiene complicado. Pero si hay algo claro es que la palabra rendición no entra dentro de su vocabulario: "El tiempo siempre pone a cada uno en su lugar en muchas facetas de la vida. Trabajo con el sueño de volver en la Eurocopa o en el próximo amistoso de España".

Mientras, el que lo tiene claro es Gento: "Lo que le está pasando a Raúl con la selección es una tremenda injusticia. Tiene que volver".

Por cierto que Villar también habló, pero de Luis y su renovación (siempre lo hacía tras la clasificación): "He sido muy criticado por eso y siempre ha sido norma de la casa. Lo que nos preocupa ahora es la Eurocopa.