El escolta Allen Iverson jugará el próximo año en los Memphis Grizzlies después de llegar a un acuerdo por una temporada con la franquicia de Tennessee, donde compartirá equipo con el español Marc Gasol y tratará de reflotar su carrera tras haber firmado el peor año de su trayectoria profesional.

El escolta formado en la Universidad de Georgetown fue traspasado a Detroit durante la última campaña, poniendo fin a un periplo en Denver que no dio los resultados esperados. Sin embargo, su situación no mejoró con el cambio de aires, y su estancia en los Pistons quedó marcada por su negativa a salir desde el banquillo.

Una vez más, y por sexta temporada consecutiva, Iverson no pasó de la primera ronda.

Lo que años atrás hubiera revolucionado el mercado, se ha convertido en una espera interminable hasta que 'The Answer' ha encontrado equipo. Su temporada gris, junto con sus 34 años y el anuncio por parte de la NBA de un límite salarial más reducido, son los factores que han alargado su búsqueda.

Finalmente, Iverson jugará en los Grizzlies la próxima temporada a cambio de 3.5 millones de dólares. 'Continuaré mi carrera en Memphis. Están comprometidos en conjuntar un equipo ganador y sé que puedo ayudarles a conseguirlo', aseguró el jugador a través de su página personal en Twitter.

Su llegada supone ingresar en nómina a otro jugador de claro corte ofensivo, parcela en la que el equipo de Lionel Hollins ya cuenta con otros efectivos como OJ Mayo, Rudy Gay o Zach Randolph, otra de las recientes incorporaciones. Lo que sí aportará será experiencia a un equipo muy joven y con mucho recorrido por delante.

'Nos dijo que podía ayudarnos a ganar y que estaba deseando ayudarnos a desarrollar a nuestro jóvenes jugadores', aseguró Michael Heisley, propietario de la franquicia. 'Nunca hemos tenido un jugador de su talla en Memphis. Allen Iverson entrará en el Hall of Fame, aunque puede que Pau Gasol también lo haga algún día', añadió.

Iverson llega de firmar su peor temporada en promedio anotador con sólo 17.5 puntos, lejos de los guarismos de un jugador que ha sido 10 veces All-Star y que nunca había bajado de la veintena de puntos en las 12 temporadas que llevaba como profesional. Ahora llega a Memphis para intentar reconducir los últimos coletazos de su carrera.